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Las obras de teatro y talleres infantiles son un valor agregado

Un rincón ambateño hace de la lectura una aventura divertida

Evelin Hidalgo, encargada de la biblioteca, dirige a diario lecturas con niños de toda la provincia.
Evelin Hidalgo, encargada de la biblioteca, dirige a diario lecturas con niños de toda la provincia.
Foto: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO
29 de abril de 2017 - 00:00 - Carlos Novoa

“Un niño aprende más rápido ojeando una sola vez un libro con ilustraciones que leyendo textos  tradicionales cien veces, más vale una imagen que mil palabras”, reza un adagio popular. Pedagogos, como la ambateña Florencia Alcíbar, y psicólogos infantiles concuerdan con esta teoría.

“La enseñanza infantil se simplifica con la lectura de obras literarias que contienen imágenes; por tal razón existen enciclopedias llenas de fotografías que refuerzan las enseñanzas que allí se imparten, pues, lejos de desviar la atención, los dibujos instruyen a la vez que entretienen”, señala.

Lleva 20 años trabajando con niños de 3 a 8 años, y conoce de cerca los pormenores de esta difícil pero gratificante tarea. Comenta que si bien hoy existen textos con gran contenido gráfico, entre ellos Biblias, diccionarios y novelas, es difícil encontrar una biblioteca cuyo contenido esté dedicado específicamente para niños.

En la Sierra central el único espacio con estas características es la Biblioteca Infantil de Ambato. Está ubicada en la planta baja de la Biblioteca de la Ciudad y Provincia, en la esquina de las calles Sucre y Montalvo, y es el lugar preferido de padres e infantes.

Coloridas y pequeñas estanterías permiten a los menores elegir libremente los textos preferidos, mientras sus hermanos, padres o tíos realizan consultas en la primera y segunda planta de la biblioteca. El ambiente del lugar es ideal para niño, pues en las paredes existen ilustraciones e imágenes de personajes de cuentos y fábulas.

A diferencia de las bibliotecas tradicionales, allí las risas, aplausos y otras expresiones de alegría están permitidas. Y es que los niños se divierten, socializan y hacen nuevos amigos, a la vez que aprenden por medio de lecturas guiadas, videos, interpretaciones teatrales, funciones de títeres y música.

Evelin Hidalgo, encargada de este espacio, explicó que en el lugar existen 2.700 textos, además hay rompecabezas, material didáctico y divertidos juegos infantiles.

“Esta es un área complementaria de la Biblioteca de la Ciudad y Provincia, que el pasado 23 de abril cumplió su décimo aniversario de creación. Además de leer e ilustrarse con libros diseñados para sus edades, los menores pueden disfrutar de las funciones de teatro, títeres, representaciones de cuentos y presentaciones musicales que se realizan con frecuencia en la zona de entretenimiento. De igual forma existe el servicio de inducción al manejo tecnológico a fin de que los niños aprendan a hacer un uso adecuado del Internet y los dispositivos tecnológicos”, señaló Hidalgo.

Entre los textos preferidos por los pequeños visitantes de la biblioteca, están los de historia, geografía y fábulas.

Gabriel Miranda, ambateño de 6 años, llega a la biblioteca 2 veces por semana acompañado de su madre o tía.

Allí juega con los rompecabezas y realiza lecturas dirigidas, tareas que le ayudan a calmar su hiperactividad. “Gabriel nació con un grado mediano de hiperactividad, lo cual se mitiga en parte con disciplinas como el ajedrez, tenis de mesa y los rompecabezas. En la biblioteca además suele dibujar, otra de las terapias que le ayudan”, aseveró Lorena Sánchez, madre del menor.

Un aproximado de 70 personas, incluyendo a los padres de familia, maestros y otras personas que acompañan a los niños, visitan a diario este espacio.
Inducción a la lectura

Al ‘rincón de la lectura’, como también se conoce a la biblioteca infantil, llegan cada semana estudiantes de instituciones educativas de Ambato y otros cantones de Tungurahua, guiados por sus docentes, a fin de fomentar la lectura temprana.

“Los textos son herramientas que permiten a los niños ‘viajar’ a otros mundos, transportarse a otras dimensiones donde pueden imaginar y recrear en su mente lo que escuchan. Allí entran en juego la creatividad, la fantasía y la ilusión. Se ha comprobado que el cerebro de un infante se desarrolla mejor en los 5 primeros años de vida al escuchar a diario música, pintar, armar rompecabezas y escuchar y realizar lecturas”, afirmó Florencia Alcíbar, pedagoga ambateña.

Las lecturas comprensivas con retroalimentación son una actividad que los niños disfrutan y a la vez desarrollan el sentido crítico y  la curiosidad. El horario de atención de la Biblioteca Infantil de Ambato es de lunes a viernes de 09:00 a 13:00 y de 15:00 a 17:00. El lugar también abre los sábados, de  09:00 a 12:00. (I)

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