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El Telégrafo
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El santuario de la virgen de agua santa, que además es un museo, es la principal estación del turismo religioso en el cantón

Los deportes de aventura de Baños son una alternativa para este feriado

El puente tibetano de Río Blanco es una de los más largos del país. En sus más de 10 estaciones, los amantes de la adrenalina deben atravesar varios obstáculos.
El puente tibetano de Río Blanco es una de los más largos del país. En sus más de 10 estaciones, los amantes de la adrenalina deben atravesar varios obstáculos.
Fotos: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO
15 de abril de 2017 - 00:00 - Carlos Novoa Sánchez

Según el portal web TripAdvisor, una de las guías digitales de viaje más populares en Norteamérica, el cantón Baños de Agua Santa es el cuarto destino turístico más visitado de Ecuador.

Esto se debe a las múltiples opciones de ocio que los visitantes tienen al llegar a esta ciudad situada a los pies del volcán Tungurahua. Entre ellas los balnearios de agua termal, turismo religioso, gastronomía típica, fascinantes miradores, reservas forestales y una amplia oferta de deportes de aventura.

Debido a la ubicación y topografía de la urbe, allí es posible practicar el salto bungee, canopy, paseo en tarabita, puente tibetano, trekking, descenso de cascadas, rafting y probar el columpio más alto del país. Pese a que estas disciplinas se practican en Baños durante todo el año sin interrupción, una de las mejores épocas para visitar el lugar es el feriado de Semana Santa, según lo explica Marlon Guevara, alcalde de la ciudad.

“El clima en esta temporada es ideal para experimentar las emociones de los deportes extremos. Si bien en las noches puede llover, esto favorece la práctica de rafting pues el nivel de los ríos sube; no obstante el sol está presente durante la mayor parte del día y esto permite que se realicen los paseos en chiva, visitas a balnearios así como disfrutar del hermoso paisaje de la ciudad desde los miradores”, dijo.

Uno de los ‘balcones’ naturales es la Casa del Árbol, ubicada en el sector Runtún. Este mirador está muy cerca del cráter del volcán Tungurahua, lo que permite observar, siempre que el clima lo permita, la actividad del coloso.

Una de las primeras actividades que se pueden hacer en esta fecha  es visitar la Basílica de Agua Santa. Ubicada en el casco urbano esta  iglesia católica es, además de hogar de la Virgen del Rosario, un museo en el que se cuentan los hechos cronológicos más relevantes de la urbe a través de  murales y cuadros.

Disciplinas extremas

Tras el paseo por la Catedral, ocasión que además se puede aprovechar para encender velas y hacer oración, los turistas suelen visitar los locales de venta de cañas a fin de probar los brebajes hechos especialmente para mitigar los nervios.

“Los nervios siempre están presentes al practicar deportes extremos. Por ello se recomienda beber un traguito de ‘quitamiedo’, una bebida preparada a base de jugo de caña y con un chorrito de alcohol puro, antes de hacer rafting, canopy, puenting, etc.”, señaló Víctor Hernández, vendedor de cañas.

En Baños hay muchas empresas especializadas en seguridad. No obstante una de las más reconocidas por sus extremas medidas de seguridad es Megaparque de Aventura Río Blanco, ubicada en el sector del mismo nombre, a 10 minutos de la cabecera cantonal.

Allí se puede practicar canopy y atravesar el puente tibetano más grande del país, según comenta Cristopher Fiallos, agente de ventas y guía de la empresa. “El canopy tiene una longitud de 500 metros, lo que lo convierte en uno de los más largos del país. El puente tibetano tiene un largo de 300 metros y consiste en un paso elevado hecho solo de cables en el que hay que pasar varios obstáculos a 100 metros sobre el río Pastaza”, dijo.

Hasta el lugar llegan a diario buses y ‘chivas’ que transportan turistas de Guayaquil, Quito, Manta, Cuenca y otras ciudades. Experimentar las emociones del canopy triple cuesta $ 10 y atravesar el puente tibetano, $ 15. A 15 minutos de río Blanco se encuentra el columpio extremo Salto del Cóndor, en el sector Runtún. Esta es una de las más recientes atracciones que Baños ofrece para los aficionados a las emociones extremas.

Consiste en un columpio gigante ubicado al filo de un barranco desde el cual se puede experimentar un balanceo de más de 40 metros, según explica Herminia Guevara, propietaria de la empresa.

“Tenemos 2 columpios: el pequeño tiene una altura de 20 metros y 40 metros de péndulo, y el más grande se suspende sobre 30 metros de altura y ofrece un balanceo de 60 metros. Dos años y medio llevamos en funciones, tiempo en el cual hemos no hemos escatimado costos en medidas de seguridad de ambas atracciones”, dijo.

La liberación de adrenalina que provocan estos juegos es similar al salto bungee (puenting), otro de los deportes extremos que se puede practicar en Baños de Agua Santa. Subirse al columpio pequeño cuesta $ 10 y el más grande, $ 20. (I)

DATOS

Además del columpio Salto del Cóndor y el mirador Casa del Árbol, en Runtún existe una ruta para senderismo ideal para apreciar aves e insectos endémicos.

El sector se caracteriza por la excelente fertilidad del suelo, en el que se siembra babaco, tomate, granadilla, aguacate, mora, ciertos tipos de manzana, maíz, papa y arveja.

En la parte alta de Santa Rosa de Runtún se encuentra el Café del Cielo, uno de los restaurantes y establecimientos de alojamiento más reconocidos del país.

A 5 minutos del lugar se encuentra además la Estación de Monitoreo del Volcán Tungurahua denominada Ventanas, desde donde a diario se vigila al coloso.

Allí se recogen cada día muestras de ceniza, vapor de agua y material pétreo, a fin de evaluar el estado del proceso eruptivo del macizo, el cual lleva activo desde 1999. (I)

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