Los historiadores e investigadores aseguran que el cantón La Maná es un Ecuador en miniatura. Esta afirmación se debe a que su población está formada por migrantes de casi las 24 provincias del país.

Empezó como un recinto en 1950 y, en 1990 se convirtió en el segundo más importante de la provincia, Cotopaxi.

Está situado a 160 kilómetros de Latacunga y cuenta con un clima subtropical y abundantes recursos naturales, que lo han convertido en el sitio más turístico de la provincia de Cotopaxi.

Uno de sus principales encantos son las 7 cascadas que están ubicadas a lo largo de 14 kilómetros. El acceso a ellas es a través de una carretera secundaria que se conecta con el Estero Hondo.

Una travesía atractiva

Desde el recinto La Envidia se debe caminar algo más de 1 kilómetro por el bosque en dirección al cerro La Olivita. La entrada al recinto La Envidia es gratuita y, según su propietario, Jorge Sanmartín, por lo menos 20 mil turistas arriban mensualmente. El 60% proviene de otros países.

En se lugar la temperatura promedio anual es de 25 grados centígrados y las aguas de las cascadas son frías. La primera caída de agua fue bautizada como Chorrera San Martín en honor a los propietarios. Se halla a 10 minutos, una vez  iniciada la caminata. En la base se forma el río Galope.

La segunda es la Chorrera Escondida porque está oculta entre grandes piedras. A su derecha está la de Sanmartín donde los visitantes pueden disfrutar de las parrilladas que comercializan los familiares de los propietarios.

Luego están las cascadas de La Muerte con una caída de 80 metros, aproximadamente;  la del Amor que es un refugio para los novios.

La cascada del Tobogán es la mejor de todas y es el sitio preferido por los bañistas por el deslizamiento natural.  

Finalmente están La Tina de piedra y la Piedra de los arrepentidos que es el lugar más alto. Desde allí se puede apreciar la majestuosidad de la vegetación de la zona rodeada de cultivos de maíz, yuca y verde.

Sanmartín dijo que la propiedad, que abarca cerca de 50 hectáreas, le pertenece a su familia desde hace 57 años y ahora se está parcelando para que sus hijos posean extensiones iguales de terreno como herencia.

Mientras se concluye ese proceso la reserva seguirá igual.  “Ya veremos si más adelante implementamos un proyecto turístico, pero por ahora la prioridad es reforzar la organización”, explicó.

A pesar de que este sector es conocido como las siete cascadas, aún hay otras por nombrar, pues están dispersas por la propiedad y debido a la dificultad para acceder a ellas muy pocos las han visitado.

Lo que dicen los turistas

Los fines de semana y feriados son los días más concurridos. Marcelo Robayo asistió en compañía de su esposa y 3 hijos. Es la primera vez que llegó al lugar, se sintió impresionado por la belleza y vegetación abundante.
“Había escuchado hablar de las siete cascadas, pero no me imaginé su grandiosidad”, comentó el turista oriundo de Pujilí.

Para el cotopaxense el sitio precisa de señalización y de tachos para la basura, pues —dice— hay personas que no respetan los espacios verdes y los ensucian con desechos que dañan el ecosistema.

El propietario reconoce que es complicado que los visitantes cuiden el ambiente sin ensuciarlo, y recomienda a los grupos de turistas que llegan que recojan los desperdicios en bolsas y no los arrojen en cualquier parte.
“Es difícil, durante los recorridos que realizo con mis hijos encuentro de todo tirado por el suelo y la vegetación. Pero espero que entiendan de a poco. A veces no es bueno imponer, solo intentar que conozcan la realidad y se den cuenta que lo que nos rodea podría desaparecer en un futuro”, explicó Sanmartín.

DATOS

La Maná es la segunda ciudad más poblada en la provincia de Cotopaxi, con una tasa de crecimiento de 31,1%, la más alta de esta jurisdicción y del Ecuador.

Por más de 50 años, la venta de hornado de chancho con tortillas de papa, mote y huevo frito se mantiene en el parque Central. La iniciadora fue la señora Amalia Morocho (+) que llegó de la Sierra.

El corviche es parte de las comidas típicas. Se prepara con una base de plátano relleno de pescado con un refrito de manteca de color con cebolla, maní molido, comino, pimienta, sal y culantro.

Las artesanías de tagua también llaman la atención de los visitantes. Se elaboran botones, figuras de animales, pulseras y adornos, entre otros objetos. Se comercializan en las ferias locales y de otras provincias de la Sierra centro.

La Cueva de los Murciélagos se encuentra a 15 minutos de la ciudad de La Maná, en la vía a Latacunga. Cerca hay un río que cruza por el interior y añade algo de misterio y de temor al recorrido.