El Patronato Municipal del cantón Pastaza formó parte de una brigada médica que recorrió algunos establecimientos educativos de la provincia. Durante la visita se pudo detectar, de manera preliminar, la existencia de problemas en la glándula tiroides en un alto porcentaje de escolares.

La cifra aceptada por las organismos de la salud es del 5%; sin embargo, los estudios realizados en la jurisdicción amazónica revelan que un 40% presentaría una complicación. Ignacio Ramírez, especialista en endocrinología, coordinó con el Ministerio de Salud Pública la realización de una nueva visita con la finalidad de hacer un estudio más profundo de los casos detectados.

Así, se realizó una evaluación a casi un centenar de niños, niñas  y jóvenes, quienes anteriormente recibieron un diagnóstico desfavorable. Luego del  examen, se les tomaron muestras de sangre y orina para su análisis en laboratorio.

Según el especialista, una de las causas de tan alto porcentaje de incidencia se debe a la deficiencia de consumo de yodo en la alimentación, pues muchas personas consumen sal con bajo nivel de esa sustancia y otras ingieren el sazonador en grano. “No se trata de causar alarma. Sin embargo, es algo de lo que hay que preocuparse”, indicó el galeno.

Sugirió a los jóvenes estudiantes, padres de familia y autoridades que le den importancia a los diagnósticos ya que la afectación de esta glándula  en ocasiones puede ser la causa de otras enfermedades. “El control de bocio es algo que demanda una permanente vigilancia de parte de las autoridades competentes que, al parecer, se han descuidado”, puntualizó.

La evaluación y el examen de los pacientes se realizaron en las instalaciones del Patronato Municipal de la capital de la provincia.

La mayoría de jóvenes que fuero chequeado no disimuló su sorpresa al conocer que podría presentar algún problema.

Incluso recomendaron a las autoridades educativas  que se establezcan medidas preventivas. “Tenemos que preocuparnos por nuestra salud y no permitir que el problema se extienda”, dijo Maricela, una de las estudiantes. Los chequeos continuarán en otros planteles de la provincia con la presencia de equipos médicos.