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Asociación de Licto procesa cada día 1.500 litros de leche

El centro de acopio de Licto compra a $ 0,40 el litro de leche, el cual es un precio razonable para los cientos de productores que existen en la parroquia.
El centro de acopio de Licto compra a $ 0,40 el litro de leche, el cual es un precio razonable para los cientos de productores que existen en la parroquia.
Foto: Elizabeth Maggi / El Telégrafo
02 de octubre de 2017 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Al igual que en el resto de provincias de la Sierra centro, en Chimborazo la actividad pecuaria es una de las más importantes y antiguas.

Entre los sectores con mayor producción lechera está Licto, parroquia de Riobamba, donde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) realiza acompañamiento técnico para potenciar el sector ganadero y aportó para la construcción del centro de acopio lácteo.

Allí se receptan, procesan y despachan 1.500 litros de leche al día. El producto es recolectado y entregado por los 184 socios de la organización San Pedro de Licto, abierto en 2015. María Chafla, de 65 años, es una de las asociadas.

“Previo a la apertura del centro de acopio era difícil vender el producto a un precio justo, por ello me inscribí en la asociación San Pedro, allí la venta está asegurada”, dijo.

En la construcción de este espacio se invirtieron $ 65.000, en la que cada día se compra la leche a un precio de $ 0, 40. “Antes teníamos que vender el producto a $ 0.30 el litro, lo cual representaba una ganancia significativa para los ‘piqueros’ (intermediarios), no así para nosotros”, manifestó Sara Lima, productora láctea.

Lucía Tinajero, funcionaria del MAG, explicó por su parte que la entidad entregó a la asociación equipos para el centro de acopio e insumos para el ganado.

“Además suministramos equipos para el laboratorio, lo cual facilita el trabajo y permite que se cumpla con todos los estándares de calidad y requerimientos de los clientes”, agregó Tinajero.

A diario esta microempresa se abastece  de 1.500 litros de leche. Antes de la recepción los expertos revisan que el producto no tenga contaminantes.

Luego es sometido a tres pruebas. El primer análisis se realiza para conocer si la leche es fresca, posterior se estudia la densidad. “Finalmente revisamos que el líquido no contenga antibióticos, los que se mezclan con la leche debido a  la suministración de medicinas al ganado”, señaló Édgar Valla, administrador del centro de acopio. (I)

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