A mediados de los años 80, en el apogeo de las series de televisión, la metrópoli del sur de la Florida debutó en la pantalla chica con Miami Vice. Esta mostraba el glamuroso vértigo de los detectives interpretados por los actores Don Jhonson y Michael Philip Thomas.

A partir de entonces Miami proyecta su imagen y atractivo por todo el continente americano. Millones de turistas  sucumbieron a sus encantos y otros migraron de la región a esta ciudad de las oportunidades, que se convirtió en la auténtica capital de América Latina. Veamos ¿por qué? De acuerdo al censo del 2010, el 65% de los habitantes del condado son de origen hispano, como cubanos, puertorriqueños mexicanos, salvadoreños, dominicanos, venezolanos, peruanos, argentinos y  ecuatorianos.

El notable crecimiento del área metropolitana, conocida como Gran Miami, tiene 5.5 millones de habitantes  y un gran desarrollo comercial, que es hasta un “paraíso” para los compradores latinoamericanos.

Miami, además, es la sede de ferias internacionales como Art Basel y Arteaméricas, con artistas plásticos de todo el mundo; eventos musicales como el Ultra o el Winter Music Conference; festivales internacionales de teatro Hispano, de ballet y la Feria Internacional del Libro.

Hoy Miami es el centro para muchas corporaciones de Latinoamérica y España. Aproximadamente 1.400 compañías tienen sus oficinas principales en esta ciudad y corporaciones estadounidenses  que tienen actividad permanente en nuestros países.

El intercambio comercial con América del Sur es del orden de los 41 mil millones; de 23 mil millones con Centro América y el Caribe. También el 40% de las exportaciones de los Estados Unidos a América Latina pasan por la Florida.

Nuevos sectores de la economía, como las tecnologías de la información, emergen con fuerza en el denominado ‘Silicon Beach’, mientras que Miami sigue ganando importancia a nivel financiero y comercial y resta protagonismo a los puertos de la costa este de EE.UU. También los cambios regulatorios y la obligación de los inversionistas de declarar los intereses hará que esta ciudad deje de ser destino de fuga de capitales. (O)