Entre el 1 y 5 de mayo próximo, Ecuador será examinado en Ginebra en el marco de las Naciones Unidas a través del Examen Periódico Universal (EPU), mecanismo creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 60/251 de marzo de 2006 y cuyo funcionamiento ha sido estructurado en dicha Resolución, así como por el Consejo de Derechos Humanos mediante las resoluciones 5/1 de junio de 2007 y 16/21 de marzo de 2011.

La Asamblea General, en marzo de 2006, decide establecer el Consejo de Derechos Humanos en reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos, como un órgano subsidiario y responsable, entre otros temas, de realizar el EPU, “… basado en información objetiva y fidedigna, sobre el cumplimiento por cada Estado de sus obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos de una forma que garantice la universalidad del examen y la igualdad de trato respecto de todos los Estados; el examen será un mecanismo cooperativo, basado en un diálogo interactivo, con la participación plena del país de que se trate… y no duplicará la labor de los órganos creados en virtud de tratados”.

El Consejo de Derechos Humanos en 2007 y 2011 desarrolló el carácter y la metodología para la aplicación del EPU, que se basan en la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, otros instrumentos internacionales de los que el Estado es parte, el derecho internacional humanitario y los compromisos que haya asumido voluntariamente el Estado.

Si bien el EPU es un proceso intergubernamental, está obligado a asegurar la participación de todos los actores interesados, a través de la inclusión de los organismos no gubernamentales y las instituciones nacionales de derechos humanos. En esa perspectiva, los reportes y documentación de análisis para el examen provienen del informe preparado por el Estado examinado, la compilación elaborada por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de la información y recomendaciones de los órganos de tratados y procedimientos especiales, así como de los reportes de la Defensoría del Pueblo y las organizaciones de la sociedad civil.

Ecuador, en mayo de 2012, rindió su último examen periódico, siendo presidida la delegación ecuatoriana por Lenín Moreno Garcés, recientemente electo Presidente Constitucional de la República. El EPU de 2012 dejó un conjunto de conclusiones, recomendaciones y compromisos voluntarios del Estado ecuatoriano, entre otros temas en proceso de evaluación y sobre cuya materia reflexionaremos las próximas semanas para valorar los avances y retos del país.

El EPU constituye una oportunidad para que el Estado, la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional evalúen con la mayor verdad y generosidad posible cuánto han avanzado y cuánto se debe mejorar para dignificar la vida de las personas y los pueblos que habitan en Ecuador. (O)