Quito.-

El presidente de la República, Lenín Moreno, aceptó la invitación por parte de los representantes de Cotopaxi. Con ello, el Mandatario se comprometió a asistir a la celebración de la Mama Negra, el próximo 4 de noviembre.  

Al mediodía de ayer, una nutrida delegación de la fiesta, con música de la banda municipal de Latacunga, visitó al Mandatario, quien los recibió junto a su esposa, Rocío González de Moreno.

El Jefe de Estado, quien anunció que también estará en la Fundación de Cuenca, aceptó la invitación y calificó a dicha fiesta como una de las más importantes del país.

Reconoció que tiene un cariño especial por Latacunga, ciudad donde conoció a su esposa. “El señor alcalde de Latacunga, Patricio Sánchez me ha invitado y yo estoy encantado”, resaltó.

Durante la ceremonia, el Mandatario recibió varios obsequios, entre ellos un busto de la Mama Negra, así como un poncho y un sombrero, vestimenta típica de los chagras.

Calificó a Latacunga como una ciudad que siempre está a la expectativa de recibir a empresas que busquen invertir. “La Fiesta de la Mama Negra es una fiesta de libertad, en la que cada personaje manifiesta la corresponsabilidad que le significa el hecho de que le hayan asignado esa calidad”, agregó.

Invitó a toda la ciudadanía para que incentiven a los niños a que cultiven las tradiciones del país. También felicitó a Jorge Medina, mama negra 2017, a quien le dijo que debe llevar el estandarte con respeto y responsabilidad.

En cambio, Medina felicitó la voluntad del Primer Mandatario de recibir a la delegación en Carondelet, a pesar de que el país “afronta días muy delicados”.

Patricio Sánchez, prioste mayor de la fiesta y alcalde de Latacunga, en cambio, manifestó que la ciudad recibirá con los brazos abiertos a 300 mil personas.

“Que lindo terminar las jochas -pedido para que el Presidente participe en la fiesta- con usted, el Presidente del pueblo. Además, en Latacunga le daremos nuestro apoyo en la consulta porque usted está haciendo cambios y está demostrando la unidad de los ecuatorianos”, manifestó.

Durante la ceremonia, que duró 30 minutos, el Presidente no habló sobre la situación interna del movimiento PAIS. (I)