La ministra de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, durante un conversatorio ayer en Quito, indicó que la Cancillería no cuenta con un presupuesto de inversión y que parte de los costos que tiene son destinados al pago de la infraestructura y del personal.

“Estamos trabajando en una plantilla óptima de servicio exterior, es decir, cuánta gente necesitamos. Esta plantilla estará lista a finales de esta semana y tomaremos decisiones. No se trata a ciegas de reducir personal en el exterior, sino repensar en cuáles son las necesidades y las prioridades políticas del país”, señaló la funcionaria.

Aclaró que la Cancillería tiene un presupuesto requerido de $ 160 millones anuales, de ellos, el 46% corresponde a gastos de personal y el 54% a gastos de bienes y servicios, entre ellos, pagos de arriendo en el exterior para la operación de los consulados y embajadas.

“Es un presupuesto ajustado, vamos a tratar de ajustar más, la austeridad se refleja en los viajes y desplazamientos al exterior, en un extremo control con el tema del gasto normal”.

Al mismo tiempo, reconoció que a las embajadas y consulados se les envían los indicadores de gestión, en donde se definen las obligaciones particulares y directas, por ejemplo, en temas de atracción de inversiones y fortalecimiento del turismo.

En cuanto a la agenda externa del Primer Mandatario, la canciller recalcó que lo más inmediato será la participación de Lenín Moreno en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre.

Participará en una serie de actividades y su accionar se centrará como presidente del Grupo de los 77 y China. “Compartiremos esa responsabilidad con nuestra presidencia de la Comunidad Andina. Habrá una reunión de cancilleres y esperamos que también esté liderada por el Presidente”.

A pesar de las invitaciones que ha recibido, indicó que Moreno priorizó los temas en Ecuador para cumplir sus compromisos de campaña. “Pero tendrá viajes”, puntualizó Espinosa. (I)