Una extensa comparecencia, matizada con discusiones y polémicas, fue lo que se vivió la tarde y noche del pasado miércoles en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Allí el contralor subrogante, Pablo Celi, defendió su decisión de realizar el examen especial a la deuda pública.  

La comparecencia estaba prevista para las 16:00, aunque se inició después de diez minutos, por cuanto no todos los miembros de la comisión estaban presentes. Al inicio la autoridad de control aclaró que esta institución realizó un examen especial a la legalidad, fuentes y usos de la deuda pública interna y externa del país, entre enero de 2012 y mayo de 2017, pero no detalló los resultados porque todavía no ha concluido.

Acto seguido defendió la decisión que tomó el 31 de julio, pues argumentó que no incumple la ley ni se arroga funciones. Sin embargo, los legisladores de PAIS le recordaron en varias ocasiones que la facultad de efectuar la auditoría de gestión fue derogada de las competencias del organismo, a raíz de las enmiendas aprobadas en diciembre de 2015.

Lo que se vino entonces fue una confrontación entre la autoridad y legisladores. Celi reprochó las objeciones que le realizaban y le recordó a la titular de la comisión,

María José Carrión, que su acción estaba apegada a la ley. Incluso sostuvo que había sido citado para detallar los alcances del examen especial, por lo que se comprometió, en una nueva comparecencia, a argumentar las razones de la Contraloría para realizar dicho ejercicio, al amparo de la enmienda que prohíbe las auditorías de gestión, pero no “el examen especial”.

Ante cada explicación las barras de la oposición y de la Contraloría aplaudían. Carrión debió, por lo menos en cinco ocasiones, pedir “el mayor de los silencios” para escuchar la ponencia de Celi, quien fue  advertido de que se estaba desviando del tema central. Por un momento pareció que de protagonista pasara a ser oyente de las interpelaciones mutuas entre asambleístas.  

Carrión dispuso la proyección de un video en donde Celi -en una entrevista- puntualiza que “la Contraloría nunca ha dejado de auditar la gestión”. Los legisladores de PAIS pidieron enseguida explicaciones.

El aludido se defendió con el mismo argumento: que ordenó un examen especial, no una auditoría de gestión a  la deuda pública.

Fue notorio que durante su intervención observaba detenidamente a Carrión y a la asambleísta Kharla Chávez (también de Alianza PAIS), que estaban a su lado. Y fue necesario imponer puntos de orden a cada momento. La parlamentaria Silvia Salgado le recordó que llegó al cargo de manera accidentada.

Hermuy Calle (también de Alianza PAIS) pidió que se proyectara otro video en el que se observó a Celi romper documentos, luego de que le notificaban su separación del cargo.

Homero Castanier y Raúl Tello (CREO y Unidos por Pastaza, respectivamente) en cambio recalcaron que Celi no vino a responder sobre si es o no contralor, sino sobre el examen especial. Castanier incluso golpeó la mesa para pedir punto de orden, lo que molestó a Carrión, quien exigió respeto: “Aquí yo soy la Presidenta y usted me respeta”, y le recordó que si seguía con esa actitud ordenaría su retiro con la escolta legislativa.

Tello apeló la presidencia, pues argumentó que Carrión daba más oportunidad a “oficialistas” y no “a la oposición”. Así, Chávez lideró por unos minutos la comisión, pero con la votación mayoritaria el pedido fue negado y Carrión reasumió el puesto.

Más tarde, Carrión le recordó a Tello una denuncia por una glosa de casi $ 500 mil, impuesta por Contraloría, y el interpelado aceptó dicha multa.

Calle, algo cansado, le preguntó el tiempo que demoraría; Celi le respondió que 10 minutos, pero fueron más de 35. Hubo observaciones y preguntas y una hora después respondió de manera general y se comprometió a contestar por escrito las inquietudes de todos, así como las de Marcela Aguiñaga y Jaime Olivo, quienes no son parte de esa mesa, pero participaron.

Luego de cinco horas se decidió que volviera a comparecer ante la Comisión. Carrión señaló que se analizarán las bases legales que motivaron al Contralor a efectuar el examen especial, pero de momento descartó un posible juicio político en su contra.
Celi afirmó que no tiene miedo a tal proceso. (I)

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Carrión sugirió reformas a la Ley de Contraloría

La asambleísta de PAIS y presidenta de la Comisión de Fiscalización, María José Carrión, planteó la necesidad, luego de la comparecencia del contralor subrogante, Pablo Celi, de analizar una reforma integral a la Ley de la Contraloría.

Recordó que en la Asamblea Constituyente no se modificó dicha ley, que “seguramente ya venía cargada de vicios internos de lo que aquí ha sido público: de extorsiones, manejos, desvanecimiento de glosas a cambio de  favores económicos y de pagos y coimas”.

La idea, a criterio de Carrión, es analizar la posibilidad de reformar la ley a fin de que inhabilite la potestad que en algún momento tuvo esa institución antes de la vigencia de la enmienda aprobada en el anterior periodo legislativo, es decir, en diciembre de 2015. (I)