Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Amor, el secreto de un buen plato

El ingenio y el humor, presentes en la comida

El ingenio y el humor, presentes en la comida
28 de junio de 2014 - 00:00 - Kléver Paredes B.

En la Plaza del Teatro funcionaba el famoso Salón Viña del Mar, de Galo Castrillo. Los ‘chumaditos’ llegaban por el caldo de patas. En la plaza de Santo Domingo había el hotel Centenario, de los Morales; el salón Palatino, del señor Robles.

En la Plaza Grande, para gente de más dinero, las tardes de té, en el hotel Majestic, con música de piano del maestro Fuentes, un chileno radicado en Quito. A este hotel, de la familia Andino, llegaba como cliente Leo Marini, el cantante argentino. Los comedores municipales  eran muy frecuentados. El almuerzo valía 1,20 sucres. Los clientes tenían que llevar sus propios cubiertos, por eso, cuando salían los burócratas corriendo a coger los buses, sonaba “chilín, chilín, chilín…”.

Otro sitio conocido era el café de la familia Miranda. Se ubicaba en una planta baja y en el segundo piso funcionaba la oficina del famoso abogado doctor Arsecio Domínguez. Cierto día, la dueña del local acudió donde el abogado y le planteó la siguiente pregunta:

-Doctor, quiero hacerle una consulta.
-Dime, hijita, ¿qué se te ofrece?
-Doctor, si una persona tiene un animalito y este causa daño a los vecinos, ¿el dueño es responsable?
-Claro, mijita, estás en la razón.
-Entonces le comunico, doctor, que su perrito se ha comido media pierna del pernil de los sánduches.
-Bueno mijita, ¿cuánto cuesta la pierna?
-10 sucres, doctor.

El abogado sacó de su bolsillo la cantidad señalada y pagó a señora Miranda, quien le agradeció mucho. Solucionado el problema, antes de que salga de la oficina, el abogado le dijo:

-Mijita, antes de que se vaya, son 20 sucres de la consulta.

Quito estaba lleno de anécdotas, como la del ‘Monstruo’ Diógenes Paredes, que se hizo famoso con el cuadro ‘La india del pondo’. Acostumbraba acudir a una cafetería para reunirse con pintores, escritores, los intelectuales de aquella época. Avanzada la noche,  mandaba a pedir un carro (un taxi actualmente). Como salía medio tomado, casi siempre ‘trompeaba’ al chofer que le tocaba y por ello nadie quería llevarlo a su casa. El ‘Chivo’ Pallares era uno de aquellos choferes que se atrevía a llevar a Diógenes Paredes a su hogar, cerca de la Ofelia.

Hasta el campo de aviación, que era ya muy lejos, la carrera valía 30 sucres y más allá entre 35 y 40. Diógenes le dijo: “Te voy a dar algo que te sacará de pobre”. Muy contento, el ‘Chivo’ Pallares aceptó gustoso pensando que se trataba del famoso cuadro. En aquella época, la gente leía y acudía a las presentaciones de operetas y zarzuelas en el Teatro Sucre.

Cuando llegaron, Diógenes Paredes entró a su casa, mientras el ‘Chivo’ Pallares se frotaba las manos con el regalo que se imaginaba. Al salir, el pintor le entregó al conductor una pequeña estampa de la Virgen de la Dolorosa y le manifestó: “Toma, ella te sacará de la pobreza”.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Con sus 60 años, la presidenta del FMI considera que “los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo, ¡y ya!”. Este grupo poblacional está fuera del mercado, es casi invisible y esta realidad también se reproduce en los medios de información y en quienes ejercen el periodismo, a pesar de sus años.

Los ancianos no solo se enfrentan al abandono, la indiferencia o al irrespeto. Detrás se esconde una serie de derechos como seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económicas, sociales, culturales y políticas. Asumir este enfoque significa un nuevo paradigma en las acciones que toman los gobiernos.

Social media