A Konnye Mora Pedraza, periodista de la organización de los Juegos Bolivarianos, se le eriza la piel cuando recuerda la desgarradora y dramática escena. Ella vio cómo el marchista ecuatoriano Claudio Villanueva se desvaneció y cayó al asfalto apenas cruzó la meta después de recorrer 50 kilómetros.

El marchista cuencano se ganó ayer la admiración de los samarios. Hizo un esfuerzo sobrehumano para completar la prueba de los 50 km y sus ganas de terminar la carrera se vieron recompensadas con la medalla de bronce (tuvo un registro de 4h49m33s). La competencia se realizó bajo un extenuante sol y a 38 grados.

Villanueva empezó a mostrar signos de cansancio cuando le faltaban 8 vueltas para completar el circuito, pero el aliento de los samarios le dio fuerzas, aunque por momentos tambaleaba y se apoyaba en las barandas.

Una ambulancia lo siguió en el último tramo para atender cualquier emergencia.

Antes de cruzar la meta, el atleta recibió los aplausos y la ovación del público, que destacó su esfuerzo sobrenatural. Pero al terminar se desvaneció.

Los paramédicos de la Cruz Roja de Colombia lo asistieron inmediatamente y lo trasladaron a una clínica donde se recupera hasta el momento por deshidratación.

Él fue uno de los 3 marchistas que terminaron la prueba que tuvo 7 inscritos. Los otros se retiraron.

Este episodio hizo que la organización suspendiera la premiación que debía realizarse en el parque Bolívar, ubicado en el centro histórico de Santa Marta. (I)