De seleccionada de Ecuador a seleccionada del continente. Samantha Arévalo fue invitada a formar parte del Team América y participará en la justa Rei e Rainha do Mar (Rey y Reina del Mar), que se desarrollará en Río de Janeiro, desde las 07:00 de este domingo.

“No se trata de una lid oficial, es un festival de carácter recreativo que anualmente se efectúa en Brasil”, explicó Víctor Hugo Arévalo, hermano de la nadadora.

Como su nombre lo indica, el certamen busca definir al rey y a la reina anual de las aguas abiertas, para lo cual sus organizadores invitan a exponentes de renombre mundial, con recientes triunfos internacionales.

En el caso de la ecuatoriana, consiguió cinco preseas en los Juegos Bolivarianos que se celebraron en Santa Marta, Colombia, entre el 11 y el 25 de noviembre.

El botín de la deportista constó de dos medallas de oro, una de plata y dos de bronce. Las áureas las cosechó precisamente en aguas abiertas, en los 10.000 y 5.000 metros.

Su logro más importante, sin embargo, es la medalla de plata que alzó el último 16 de julio durante el Campeonato Mundial de Aguas Abiertas, en Budapest, Hungría. Este podio lo hizo en la prueba de 10 kilómetros.

Ese es hasta la fecha el logro más importante de su carrera, poniéndose al nivel de otros medallistas mundiales del país en la categoría absoluta, como el marchista Jéfferson Pérez, la pesista Alexandra Escobar y el boxeador Carlos Mina.

Su inclusión en el Team América es una distinción; compartirá responsabilidades con la estadounidense Rebecca Mann, el canadiense  Xavier Desharnais y el argentino Guillermo Bertola.

Ellos competirán en la modalidad por equipos contra elencos de África, Europa, Asia y Brasil. Samantha es la primera ecuatoriana invitada a una plantilla de estas características.

Con este torneo en la playa de Copacabana, ‘Sammy’ cerrará su calendario de competencias en 2017. Viajó a Río el miércoles anterior y retornará este lunes.

En Quito, la exponente tramitará la visa para seguir en Italia, donde entrena con el equipo olímpico de ese país bajo las órdenes del técnico Fabrizio Antonelli. “Espero que le den residencia por uno o dos años, porque solo le dan de tres meses y cuando se le caduca debe venir a sacar una nueva y pierde varios días”, dice su padre, Leonardo Arévalo. (I)