El saltador francés de pértiga Renaud Lavillenie (foto), que ostenta el récord del mundo (6,16 m), regresará el sábado a la competición en Shanghái en la segunda prueba de la Liga de Diamante, en la que también estará el keniano David Rudisha, estrella de 800 metros.

Con molestias en la pierna izquierda en febrero, Lavillenie se vio obligado a parar su programa en sala, descartando el campeonato de Francia y de Europa. Pero sus problemas físicos ya son un recuerdo lejano, por lo que vuelve a competir para relanzar su entrenamiento al aire libre y medir su estado de forma contra sus oponentes de los Juegos Olímpicos de Río-2016, el brasileño Thiago Braz y el campeón del mundo en 2015, el canadiense Shawn Barber. 

Además, Lavillenie participará con la mirada puesta en la gran cita de 2017, el Mundial de Londres (del 3 al 13 de agosto), el único título que le falta en su palmarés.

La otra novedad importante en la cita es la vuelta del campeón olímpico de los 800 metros, David Rudisha. Sin adversario de peso, el keniano debería imponerse cómodamente.

Shanghái vivirá también un bonito duelo en el salto de altura entre el incontestable número uno del mundo, el canadiense Derek Drouin (campeón en los Juegos Olímpicos de 2016 y del Mundial de 2015) y su delfín en Río, el catarí Mutaz Essa Barshim, que consiguió la marca de 2,36 m la semana pasada en Doha en la apertura de la Liga de Diamante. (I)