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El Pibe de bronce, un homenaje al juego estético

→Una familia se saca una fotografía con la escultura de uno de los samarios más ilustres, Carlos Valderrama. La figura está ubicada junto al estadio Eduardo Santos y su visita está incluida en los tours turísticos de varias empresas.
→Una familia se saca una fotografía con la escultura de uno de los samarios más ilustres, Carlos Valderrama. La figura está ubicada junto al estadio Eduardo Santos y su visita está incluida en los tours turísticos de varias empresas.
Luis Cheme / et
27 de noviembre de 2017 - 00:00 - Luis Cheme enviado especial a Santa Marta

En Santa Marta, una ciudad de 499.257 habitantes ubicada en la Costa del Caribe colombiano, desde 2002 hay erigida una estatua que es posiblemente el monumento más colosal dedicado a la figura de un futbolista: Carlos el ‘Pibe’ Valderrama.

De seis metros de altura, siete toneladas de peso y cuyo bronce convierten en posteridad al jugador samario, la escultura —ubicada junto al estadio Eduardo Santos— representa sin duda uno de los más puros homenajes a un estilo de juego y a una forma de ser de la que este futbolista fue icono.

Valderrama, figura de una generación de jugadores que de la mano de Francisco Maturana mostraron el fútbol colombiano al mundo, hijo de Carlos ‘Jaricho’ Valderrama y Justa Palacio, jugó durante toda su vida de la misma forma en la que comenzó en aquella cancha del barrio Pescaíto de Santa Marta.

El ‘Pibe’ tenía un juego cadencioso y estético. Era capaz de tirar una pared en la superficie de una moneda. Estaba dotado de una precisión milimétrica en el pase y un GPS en su cabeza con el que tenía controlado cualquier hueco para mandar un pase.

Ese estilo de armador lo lució en su selección, en Unión Magdalena, Millonarios y Deportivo Cali. Intentó exhibirlo en Europa, quizás con menos fortuna, aunque en su paso por el Montpellier dejó un buen recuerdo y en Valladolid brindó a cuenta gotas su fútbol y su personalidad. El autor de la escultura es el maestro guajiro Amílcar Ariza. Estuvo trabajando en ella durante casi ocho meses en Bogotá con la ayuda de 20 colaboradores. Al parecer la idea original fue del exfutbolista Juan Gómez, quien quería “tener un ‘Pibe’ para la eternidad”.

Y para la eternidad queda esa pose de bronce, esa bota derecha con la que cubre la pelota a manos alzadas, con el cuerpo ligeramente inclinado hacia atrás, la mirada clavada en esa aleación metálica de cobre y estaño que constituyen el esférico, los ojos entornados para vigilar al rival y descubrir a su compañero mejor situado.

La escultura es, sin duda, muy llamativa. Nada ha escapado de las manos ingeniosas de su escultor. Por ejemplo, se puede apreciar la emblemática cabellera rubia que siempre distinguió al carismático futbolista y por la cual es reconocido.

La particularidad es que está elaborada con cabellos individuales, que en total equivalen a 3.500 hebras de bronce. Cada una de ellas está hecha en alambre y mide 1,5 metros. Este ingenioso diseño es muy particular y pintoresco, ya que genera movimientos al rozar con la brisa vespertina. Se dice que es la única escultura en el mundo elaborada de esta manera.

Pedro Hernández, un comerciante ambulante que lleva más de 20 años vendiendo mango biche en el estadio, tiene la esperanza de que algún día pongan en ese sitio también la estatua de otro futbolista samario: Radamel Falcao García.

 “La del ‘Pibe’ la hicieron tarde, después de su retiro. A lo mejor están esperando que se retire Falcao para hacerle algo grande”, sostiene mientras que con un cuchillo afilado corta uno de los 200 mangos que tiene en su carreta de madera.

La peregrinación de fanáticos ha sido constante desde el día de su inauguración. Tanta ha sido su popularidad y arrastre, que las empresas turísticas de la ciudad ofrecen paquetes que incluyen visitas a la escultura del ahora llamado ‘Pibe de Bronce’ como parte del recorrido por Santa Marta. Según estimaciones de las autoridades locales, se cree que llegan  unos 100.000 visitantes al año.

Todos los visitantes llegan con el único fin de tomarse una fotografía para el recuerdo. Y tan solo ese deseo genera un enorme ambiente comercial. Alrededor de la figura del ‘héroe de bronce’ se han establecido pequeños negocios informales. Ahí se ofrece toda clase de productos. Hay frutas como el mango, la patilla, ciruela, y golosinas como chocolate, ‘galleticas’, maní, tinto, raspado, paletas y hasta cerveza.

Lamentablemente, la diaria peregrinación de los visitantes ha provocado deterioros. La gran cantidad de personas que se subían a la base del monumento, muchas de ellas mojadas por el agua de mar, provocó daños en los bordes de la base hecha de yeso. Se cambió por cemento y además se colocó una barandilla de hierro. También se destruyeron los cordones de bronce de la pantaloneta, que eran utilizados por los turistas como apoyo. Pero ahí sigue la estatua. Firme.

Falcao no es profeta en su tierra

Aunque todos saben quién es Radamel Falcao García, en Santa Marta el tema no pasa de la profunda admiración y respeto que existe por ‘El Tigre’. Falcao es samario, pero se hizo futbolista en Bogotá, fue figura en Argentina, estrella en Portugal, España y ahora, en Mónaco, se convirtió en uno de los grandes ídolos de Europa.

Al llegar a Santa Marta cualquier turista esperaría encontrarse con vallas, letreros, cuadros, afiches y todo lo que hiciera alusión a Falcao.  Sin embargo, no es así. El ‘Tigre’ no es tan profeta en su propia tierra como debería.

Jorge Agudelo, esposo de Jenny García —tía de Radamel—, no da razón de dónde encontrar algo del ‘Tigre’. “Aquí no hay esos sitios. No sé por qué”, dice a través de un mensaje de texto.

Sin embargo, los menores ven en él a todo un ídolo. José  Sandoval, taxista de la zona,  tampoco entiende por qué en Santa Marta no hay cosas alusivas a él. “Lo que sí les puedo decir es que Falcao es el gran ídolo de los ‘pelaos’.

Vayan a la playa para que vean que encuentran jugando a una ‘pila’ de jovencitos. Quieren ser como Radamel”, asegura Sandoval.

Y así fue. Keiner Rojano, de cinco años, y Aníbal Curvero, de cuatro, están pateando balones balones en playa Salguero, a unos 20 minutos del centro.

Sobre la arena, ambos ponen a rodar sus sueños, sabiendo que siempre existirá la posibilidad, si entrenan duro, de llegar a ser como sus héroes, el ‘Pibe’ y ‘El Tigre’ Radamel Falcao García. (I)

El Junior anhela su primer título internacional

→El Junior de Barranquilla, donde se volvió figura Carlos Valderrama, vive horas dulces a nivel internacional, pues disputa la semifinal de la Copa Sudamericana 2018.

En el encuentro de ida contra el Flamengo de Brasil cayó 2-1 en el estadio Maracaná, pero son optimistas de cara al encuentro de vuelta que se jugará este jueves en el estadio Metropolitano de Barranquilla.

“Quedamos con un poco de amargura porque teníamos el resultado en la mano. Sabemos que la serie está abierta y vamos a hacer hasta lo posible para pasar”, dijo el capitán del equipo, Sebastián Viera.

Es que Junior empezó ganando el partido en Río de Janeiro, pero en los últimos 15 minutos el conjunto local logró remontar el marcador y lograr la mínima ventaja.

“En el segundo tiempo nos faltó tener un poco más la pelota, aprovechar los espacios que nos brindaron, como lo habíamos hecho en la primera mitad. Nos complicaron a punta de centros”, agregó Yony González.

Valderrama vivió otra gran época con el Junior, cuando en 1994 el club llegó a las semifinales de la Copa Libertadores. (I)

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