“La información que yo tenía en mi poder facilitó los avances de la justicia. Si no hubiera hablado, seguramente yo también estaría siendo investigada en el presente y esto no le preocuparía en absoluto al banco. Pero callarse, es ser cómplice”, cuenta Stephanie Gibaud, la ex directora de comunicación de la filial gala de la Unión de Bancos Suizos (UBS) de 1999 a 2012 y que denunció las estrategias comerciales que aplicaba el banco para captar clientes.

El banco UBS Francia, así como su casa matriz en Zúrich, son investigados debido en gran medida al trabajo que realizó. Esto ha tomado mucho tiempo: siete años transcurridos entre los veranos de 2007 y 2014.  Entre 1999 y 2007, ella ignoraba que la información que tenía en su poder era altamente sensible. En 2009 presentó una denuncia contra el UBS. A principios de 2011, la policía financiera la contactó. Y a principios de 2012, el periodista Antoine Peillon publicó su libro ‘Ces 600 milliards qui manquent à la France’ (Esos 600.000 millones que le faltan a Francia), provocando una serie de investigaciones financieras y, posteriormente, un proceso de instrucción.

Se define como “afectiva y personal”, y ha respondido con el mismo “rigor y pasión profesional” -que la llevaron a defender, en su tiempo, los archivos personales que repetidas veces le pidieron que destruyera-  este cuestionario.  

La mujer que sabía verdaderamente demasiado como se titula su libro (Editorial Cherche Midi, 2014), se convirtió en una persona incómoda para la reputación de una de las instituciones financieras más importantes del mundo,  “porque en la gestión de fortunas es primordial tener la confianza de sus clientes”.  

¿Cuáles eran sus funciones dentro del UBS Francia?

Yo era responsable de Marketing y Comunicación del banco.  Mi trabajo consistía en organizar eventos para los clientes y proyectos del banco principalmente asociados con casas de lujo.  Desde finales de 2007 hasta el verano de 2009, el nuevo jefe que contrataron no cesaba de convocarme para criticar mi ‘incompetencia’. En junio de 2008, me informó que la oficina del director general había sido registrada y me pidió destruir parte del disco duro de mi ordenador. Me negué e hice preguntas. Pero no obtuve respuesta. En ese momento me di cuenta de que resultaba molesta para ellos.

¿Cuáles fueron las repercusiones por parte del UBS ante su negativa de borrar la información contenida en el disco duro?

El banco le dio mi puesto a una persona más joven de la que quedé como su subalterna. El aislamiento profesional se fue acentuando. Cuando yo estaba presente todo el mundo se callaba y se iba. Mi trabajo se transformó en lo opuesto a lo que venía haciendo durante ocho años.  Me prohibieron salir del banco y encontrarme con mis compañeros, a los cuales les instruyeron para que se alejaran de mí.  Caí en una profunda depresión.

¿Qué consecuencias supuso para UBS y sus clientes la divulgación de la información reservada?

Los bancos detestan que les ataquen su reputación.  La institución centró sus ataques a mi persona, y no en el contenido de mis revelaciones. Me estigmatizaron haciéndome pasar por una fabuladora y se dijo que yo había inventado la historia.

¿En qué momento decide convertirse en una “Whistleblower” o alertadora?

Me llevó más de seis meses comprender que algo no funcionaba. Yo siempre había trabajado con los encargados de negocios suizos, que integraban los equipos comerciales del UBS Francia desde la apertura del banco en París en 1999.  Como yo llevaba mucho tiempo en el banco me conocían y empezaron a notar que yo no estaba bien. Se acercaban a mí, sobre todo los gestores y me contaron que tenían sospechas de que sus jefes se encontraban en riesgo penal, porque su gestión los forzaba a cooperar con los gestores suizos.  Es ahí cuando me explicaron que las funciones de los suizos dentro del territorio francés es ilegal.  Es ilegal porque los encargados de negocios suizos no tienen cartas de gestión obligatorias para ejercer la profesión de banquero en Francia.  Y es ilegal porque esos banqueros suizos proponen productos financieros no autorizados para la venta en Francia.  

Los banqueros franceses me pusieron en contacto con el auditor interno del UBS Francia que me explicó que él descubrió una contabilidad paralela en la que se registraban las operaciones que no entraban en la contabilidad oficial del banco. Después del shock inicial, me di cuenta de que corrí un riesgo del cual nunca fui informada. Me sentí traicionada y engañada. Empecé a preguntarme sobre mi responsabilidad.  Al final reconstruí una especie de rompecabezas que no habría podido resolver en otras circunstancias.  En el banco cada uno está encerrado en sus funciones específicas.

El UBS defendía su posición argumentando que los cálculos eran completamente artificiales y especulativos, que además la divulgación de algunos documentos fue irresponsable y la selección de la información que se hizo pública era interpretativa. ¿Cómo ve usted esa afirmación, y cuál fue la resolución en los juzgados?

El banco funciona gracias al secreto bancario, esto es lo que crea una opacidad que pudo romperse gracias a la capacidad de reconstruir un rompecabezas que nos demostró la verdadera tarea del banco. ¿Cómo podría explicar ud que el banco UBS en Francia jamás ganó dinero desde su apertura en 1999? ¿Por qué las autoridades de control nunca dijeron nada al respecto?.  UBS me demandó por difamación en 2010 y perdió.

Yo había denunciado internamente el accionar ilícito de los encargados de negocios suizos, la evasión fiscal organizada en banda, la contabilidad paralela y el hostigamiento a los colaboradores cuando no querían cumplir las órdenes que les fueron instruidas. En marzo de 2015  gané 30.000 euros contra el UBS ante el Tribunal Social (Prudhommes) que reconoció el hostigamiento que  debí soportar.  

¿Cuál fue la reacción de los clientes que se vieron involucrados en el escándalo?

Muchos clientes habían cambiado de banco en el 2009, cuando el escándalo de Birkenfeld en los Estados Unidos salió a la luz. Este escándalo produjo la ruina de la reputación del banco, sobre todo en Suiza.

Algunos nombres de clientes se hicieron públicos muchos  eran famosos, futbolistas.  Cuando los medios intentaron buscar declaraciones, dijeron que no tenían nada que responder.

¿Cuál es su relación con Hervé Falciani?

Yo trabajé con Hervé Falciani en la plataforma de denunciantes PILA (Plataforma Internacional de Activadores de Alerta)  Nosotros estuvimos desde el origen de esta plataforma para proteger a los activadores de alertas. La idea consistía en reunirlos para avanzar en una ley de protección en Francia y en el extranjero.

Cuando Falciani se fue de París, yo seguí. Hoy se han consolidado ya muchas relaciones  para  poner en marcha esta plataforma.

¿Por qué decide entrar en política y formar parte de una lista que se presenta en las elecciones regionales?

Decidí aceptar encabezar la lista en las elecciones regionales de París porque sigo siendo una mujer independiente y porque me permite continuar con mi lucha contra la opacidad y la impunidad.  Todos constatamos que las personas que están actualmente en los puestos de poder están muy lejos de las preocupaciones de los ciudadanos, de la precariedad, del desempleo que es una aberración.  Yo creo en valores como la ejemplaridad y la responsabilidad y esos son los valores por los que se debería votar.

Es importante que los contribuyentes sepamos hacia  dónde va el dinero, en qué es utilizado y cómo. Los impuestos han aumentado de manera considerable estos últimos años pero los ciudadanos con mayor frecuencia viven en situaciones de precariedad. 

¿Cuál es la forma más común de evadir impuestos? ¿Quiénes se favorecen?

Por mi experiencia en el UBS, los dueños de grandes fortunas se beneficiaban por los mecanismos de gestión ilícita y de la proposición de productos offshore no autorizados en el territorio francés.  

Asimismo el “casamiento incestuoso” entre los bancos y los políticos del más alto nivel. En Francia el proceso Cahuzac (ex ministro de finanzas que el medio Mediapart informó que tenía una cuenta en el UBS en Ginebra) o el caso Bettencourt con cuentas del riquísimo heredero de L’Oréal, cercano al ex ministro de finanzas Erich Woerth.

También he ayudado a revelar la relación entre los bancos y las autoridades de control.  El año pasado, la oficial del cumplimiento del UBS Francia ha sido nombrada por el Ministro de Finanzas en la Comisión de Sanciones de la Autoridad de los Mercados Financieros “el gendarme francés de la banca”.

¿Cómo evitar que esto siga sucediendo?

Para reformar, para cambiar es imperativo que los que defraudan sean sancionados y penados.  Yo abogo por la aplicación de penas de prisión para los dirigentes de bancos y cómplices políticos.  Si los bancos son sancionados sólo con multas económicas nada cambiará.

¿Qué significa para usted la palabra transparencia?

A la transparencia se le opone el secreto que ha engendrado la impunidad. Entonces es últi encontrar soluciones concernientes a las transacciones, para que haya coherencia en las acciones.  Debemos poner siempre la ética por delante.

Después de haber vivido la persecución por parte del UBS ¿volvería a denunciarlo? ¿Qué haría diferente?

No me hago esa pregunta porque se relaciona con los valores y la moral personal.  Lo que a día de hoy es diferente es que nosotros, los alertadores,  hemos abierto la vía.  Gracias a nosotros el tema de la evasión  y de los paraísos fiscales está en el centro de los debates.  Entonces, si hoy yo estaría en la situación de denunciar, una de las primeras cosas que yo haría es contactar con otros que hubieran denunciado con anterioridad para que me preparen a enfrentar y comprender lo que me esperaría.

¿Qué o quién han sido su refugio y apoyo todos estos años?

Practiqué deportes durante mucho tiempo, estoy entrenada mentalmente y sé que la victoria llega, a veces, después de mucho tiempo. Que nunca hay que bajar los brazos y que no hay que dejar de intentar.  Que nada es imposible. Salgo mucho a correr con mi perra, eso me devuelve el espíritu y regreso con los pies sobre la tierra. También tengo a mis hijos. Ellos son mis dos piernas.  

Y luchar siendo mujer, siendo madre, me obliga a reflexionar sobre el hecho de que probablemente el cambio llegará de la mano de las mujeres. Porque somos las primeras víctimas de la violencia, ya sea física, psíquica, profesional y social. Es importante brindarles a nuestros hijos la posibilidad de un mundo diferente.

¿Cree en un mundo mejor?

Hay una cita de Antoine de St. Exupéry que me gusta mucho “ser hombre, es ser responsable” y eso es lo que creo, mientras más responsables seamos los unos con los otros tendremos la oportunidad de construir un mundo mejor.