La Armada de Argentina informó que aún no hay rastros del submarino ARA San Juan, que lleva perdido 6 días con 44 personas a bordo. El operativo de búsqueda avanza contrarreloj para hallar la embarcación antes de que se termine la reserva de oxígeno que garantiza la supervivencia de la tripulación.

En las últimas horas, los 14 barcos y 10 aviones que rastrillan las zonas afectadas a la búsqueda, incluida la cuadrilla estadounidense, divisaron una balsa vacía y vieron el destello de 2 bengalas blancas, pero descartó que fueran del submarino.

El vocero de la fuerza, Enrique Balbi, explicó que la balsa vacía no es del ARA San Juan como así tampoco las bengalas, ya que las del submarino son rojas-, aunque advirtió que siguen el rastro de una posible segunda balsa, desde donde se podrían haber activado las luces de emergencia.

Al operativo de búsqueda se sumaron ayer 2 grandes buques, “de gran porte y mucha capacidad de cubierta”, precisó el vocero, que zarparon desde Comodoro Rivadavia para llevar hasta la zona el equipamiento de alta tecnología en búsqueda del submarino proveniente de la Marina de Estados Unidos.

El capitán de navío Gabriel Galeazzi, que oficia de vocero desde el puerto de Mar del Plata, indicó que la búsqueda se extiende en un área de más de 480.000 kilómetros cuadrados, una superficie mayor a la de la provincia de Buenos Aires.

Entre las últimas hipótesis que manejan los especialistas, se cree que el submarino está sumergido, en algún tramo de la ruta que cumplía hacia el puerto de Mar del Plata, con una avería en el sistema de suministro eléctrico que no le habría permitido salir a la superficie, ni enviar las señales de alarma.  

La última vez que el ARA San Juan mantuvo contacto con la base para indicar su posición fue el miércoles pasado, a las 07:30, cuando se reportó desde la zona de Puerto Madryn, en Chubut, a 430 kilómetros de la costa. A partir de entonces no volvió a establecerse el contacto con la embarcación.

Desde la Armada sostuvieron que si el submarino se encuentra sumergido, el séptimo día representa “la situación más crítica” ya que se acerca el límite de tiempo en que necesitaría salir a la superficie para hacer snorkel y renovar el oxígeno.

“En caso de que el submarino no pueda alcanzar esa superficie de snorkel para la recarga de las baterías, el tiempo de autonomía es de siete días”, afirmó el perito naval Fernando Morales.

Cómo funciona

El 18 de noviembre de 1982 en Emden, ciudad en el noroeste de Alemania donde se construyó el submarino que ahora es buscado a contrarreloj, se colocó la bandera argentina en el ARA San Juan S-42 por primera vez.

Un mes después, aquella nave de 66 metros de eslora (largo) y 7 de manga (ancho) emprendería un largo viaje hasta su destino final en Mar del Plata, Argentina.

El San Juan funciona con 960 baterías que se alimentan con motores diésel, es decir tiene propulsión convencional y no nuclear.

Es del tipo TR-1700, una serie de submarinos encargada por Argentina a la empresa alemana Nordseewerke a mediados de la década del 70.

Aunque es un submarino de ataque, con seis tubos para lanzar hasta 24 torpedos, nunca participó en una acción bélica.

Por protocolo se sabe que el submarino lleva alimentos para la tripulación para al menos 15 días. Emergiendo cada 48 horas para recargar oxígeno y baterías, el buque tiene una autonomía de hasta 90 días.

Sin embargo, a seis días de la desaparición del submarino las propias fuerzas de búsqueda analizan cualquier tipo de escenario. Mientras tanto, el presidente argentino, Mauricio Macri, afirma que se hace todo lo posible para encontrarlo pronto. (I)