En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el papa Francisco pidió a los expatriados cuidar de los niños, por su vulnerabilidad ante las situaciones a las que son sujetos.

El Pontífice instó a que resguarden sus valores de origen y respeten las leyes de los países que los acogen.

El mensaje fue dirigido a los "migrantes menores, vulnerables y sin voz , en alusión a los más de 2 años de constantes llegadas masivas de refugiados que parten de África y Oriente Medio.

"Estos, nuestros pequeños hermanos, especialmente si no son acompañados, están expuestos a tantos peligros. Y son tantos", afirmó el Pontífice en su tradicional Ángelus dominical.

Indicó que es necesario adoptar cada medida posible para garantizar a los menores su protección y defensa, así como su integración, esto en alusión al último informe de Unicef, la organización de la ONU para la infancia, que denunció que en 2016 se duplicó la cantidad de niños que llegaron solos a las costas italianas desde el Mediterráneo.

Los motivos por los que pidió al mundo la protección a los menores es porque están indefensos, por diversas razones son forzados a vivir lejos de su tierra natal y separados del afecto de su familia.

Actualmente la situación de los refugiados e inmigrantes empeoró en Europa por las bajas temperaturas del invierno. La ONU ya advirtió que muchos refugiados están al borde de la muerte por el frío. (I)