América del Sur sigue siendo el principal lugar de origen de toda la cocaína fabricada en el mundo. El cultivo de arbusto de coca y la fabricación de cocaína y pasta de coca tienen lugar en Bolivia, Colombia y Perú. Así consta en un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) publicado este año.

La cocaína que se fabrica en América del Sur está destinada a sus mayores mercados de consumo: América del Norte y Europa Occidental y Central, así como a mercados locales. La cocaína se trafica por tierra, por aire y por mar, pasando por Centroamérica, México y el Caribe.

La ruta del tráfico de cocaína hacia Europa transita por vía terrestre, fluvial y aérea, y afecta a todos los países, pero en particular a Argentina, Brasil y Venezuela, antes de atravesar el océano Atlántico en forma de cargamento marítimo y aéreo, ya sea directamente o pasando por el Caribe o África occidental. “Al parecer, el tráfico por vía marítima es el preferido para las grandes remesas, pero el tráfico por vía aérea es más frecuente”, se detalla en el documento.

En el estudio de la JITE consta que con respecto a las incautaciones de drogas durante el período comprendido entre 2005 y 2014, Argentina y Brasil fueron los países mencionados con más frecuencia como centros de tránsito en las rutas hacia América del Norte y Europa occidental y central. En 2014, Colombia, Venezuela, Brasil, República Dominicana, Panamá, Perú y Ecuador, en ese orden, fueron las naciones que se citaron más a menudo como países de origen, partida o tránsito de los envíos de cocaína procedentes de América del Sur y de Centroamérica y el Caribe con destino a Europa.

Alcaloide incautado en el país

La semana anterior, Diego Fuentes, viceministro del Interior, manifestó que en lo que va del año se han decomisado 14 toneladas de droga, de las cuales 9 eran para enviar al exterior.  

Añadió que —del 19 al 22 de marzo de 2016— en 5 operativos antidrogas ejecutados a escala nacional, 3 fueron para el tráfico internacional y en 2 se empleaban lanchas rápidas que salían desde Colombia, pasaban por aguas nacionales para luego terminar en Centroamérica.

En uno de los casos, en el que participó la Unidad de Inteligencia de Antinarcóticos (UIAN), se decomisaron 700 kilos de cocaína y fueron detenidas 3 personas. En el otro operativo, denominado ‘Estrella Marina’, participó la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) y se descubrieron 1,3 toneladas de droga distribuidas en 2 embarcaciones que “también salieron desde Colombia. Seis personas quedaron detenidas, de estas 5 colombianas y una ecuatoriana”.

Freddy Ramos, director Nacional de Antinarcóticos, sostuvo que se decomisaron 5 toneladas de estupefacientes que eran traficadas en esa modalidad. “El narcotráfico atraviesa las fronteras y, por eso, tenemos alianzas estratégicas con el resto de países de la región. Estos 5 operativos se efectuaron en Ecuador, pero hay otros realizados en algunos países, y utilizaron la misma forma de operar. Nosotros trabajamos coordinadamente con nuestra Armada Nacional”.

Además, el oficial reiteró que las lanchas, en su mayoría salen desde Colombia y que los ecuatorianos son utilizados para manejar, sobre todo, las embarcaciones que llevan los víveres o combustibles para abastecer a quienes transportan la mercadería ilegal.

Ecuatorianos presos en el exterior

También expresó que tienen conocimiento de que hay ecuatorianos que fueron detenidos en Centroamérica por llevar droga en embarcaciones y que se está trabajando en el cruce de información con los países donde se encuentran.

Por ejemplo, la semana anterior, 3 ecuatorianos fueron apresados en El Salvador cuando viajaban a bordo de una lancha, en la que transportaban 280 kilos de cocaína hacia Guatemala. Además de la droga, las autoridades también decomisaron artículos que les servirían para movilizar los estupefacientes vía marítima, como GPS, dinero, teléfonos, etc. Días anteriores, otros 3 ecuatorianos fueron detenidos en aguas salvadoreñas con otro cargamento de 280 kilos de cocaína valorada en casi $ 7 millones.

Alexandra Jaramillo, viceministra de Justicia mencionó: “Estamos muy preocupados por la situación que están pasando, los ecuatorianos detenidos en el exterior, pero debemos tomar en cuenta que un requisito fundamental para que se dé un proceso de repatriación es que exista una sentencia en firme; haber pasado todos los procesos de apelación y recursos que la ley prevé y la autorización del Estado que los condenó”.

Manifestó que el Ministerio de Justicia tiene ya levantada una base de datos de las personas procesadas (sin condena) y sentenciados en otros países que podrían acogerse al procedimiento de repatriación activa. (I)