Los habitantes de Cisne 2 piden mayor control policial
Que se busque hacer del lugar un sitio turístico no implica que la pobreza vaya a desaparecer, dice Blanca Calderón quien vive en la 11 y la D desde hace 28 años.
La mujer asegura que el lugar en las noches es peligroso y que la obra (el Cristo gigante), más allá de ser emblemática para los católicos, necesita una regeneración del sector.
José Paucar quien habita en la 11 y la Ch, dice que la obra municipal llegó solo por la vía de ingreso a la escultura. “Las calles adyacentes tienen deterioro en la carpeta asfáltica. El problema mayor es la inseguridad. Se debe tomar en cuenta que es un sector popular y que existe inseguridad”.
Tanto Calderón como Paucar coinciden en que la Municipalidad al ejecutar la obra debía considerar que para que sea turístico requería de vigilancia y de obras adicionales para que tenga éxito. (I)