Un hombre de 40 años que violó y asesinó a la hija de su conviviente, una adolescente de 15 años, fue sentenciado a inicios de diciembre por el delito de femicidio. Segundo Ch. deberá cumplir una condena de 34 años, 6 meses y 6 días de reclusión mayor extraordinaria.

La Fiscalía determinó que el individuo sometió a la madre y a su hija desde 2010. Las agredía física y sicológicamente cuando llegaba ebrio a la casa, esa relación de poder sobre las víctimas se dio porque era el proveedor del hogar. Pero, Segundo no es el único implicado en este caso, un menor de 15 años, quien era novio de la chica, también habría participado y es procesado actualmente por la Unidad de Adolescentes Infractores de la Fiscalía.

El hecho ocurrió la noche del 5 de agosto de este año en una vivienda en la ciudad de Quito. Un hombre al que se le dañó el vehículo frente al inmueble observó cuando los implicados salían.

De acuerdo con cifras de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased) en lo que va del año se reportaron 60 casos de femicidios. Mientras que el año anterior fueron 92.

Víctor Araus, director Nacional de la Dinased, indicó que la tasa de muertes de mujeres en Ecuador es de 0,72 por cada 100 mil habitantes. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) hasta 2014 en el país había 8’087.914 mujeres, lo que representa el 50,5% de la población.

En 25 de los hechos reportados en 2015, los agresores fueron los convivientes, en 12 los cónyuges, en 10 las parejas sentimentales, en 6 los exconvivientes. Además, la mayoría de casos ocurrió en una casa o villa.

Los lugares del país donde más se reportaron femicidios son Manabí, el Distrito Metropolitano de Guayaquil (Guayaquil, Durán y Samborondón) y Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

En un informe de la Fiscalía General del Estado (FGE), la agente Silvia Juma indicó que la violencia se presenta de forma cíclica, cuando es repetitiva. Es progresiva porque comienza con un insulto, golpes o los dos de forma periódica, y mortal ya que termina con la vida de la víctima. Para frenar estos hechos hay que evitar la primera agresión, afirmó Juma.

Tasa en Latinoamérica

De los 25 países con mayor tasa de femicidios, más de la mitad (14) son latinoamericanos -cuatro en el Caribe, cuatro en Centroamérica y seis en Sudamérica-”, consta en el informe anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres para América Latina, de 2015.

Honduras, donde una mujer es asesinada cada 14 horas, El Salvador, Guatemala y México encabezan la lista, y lo más alarmante es que el número de asesinatos de mujeres producto del machismo no deja de aumentar.

Marta Pinto, de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, en Chile, durante el seminario internacional ‘Intercambio de Experiencias en América Latina’, indicó que, además de tener leyes que sancionen el femicidio para evitar la impunidad, “es fundamental la reparación de daños a las familias de las víctimas y también es necesario una buena estadística, con protocolos de registro que permita tener rango de edades”.
En cuanto a la prevención, destacó que es necesario capacitación a operadores de justicia, peritos y ciudadanía en general para que conozcan que hay una legislación que sanciona este tipo de delitos.

Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, manifestó que “el femicidio no termina con la muerte de la mujer, sino que también hay otras implicaciones, con quién quedan los hijos huérfanos, cómo se plantea la normativa para la reparación de las víctimas”. (I)