A 5 aumentó el número de detenidos en el caso de presunto asesinato del joven universitario David Romo, quien por 4 años se mantuvo como desaparecido.

El jueves último, en audiencia de vinculación, el juez ordenó la prisión preventiva en contra de Jhonatan R. y Roberto E., quienes estuvieron internados en el centro de rehabilitación clandestino para adictos, ubicado en Pisulí, en el norte de Quito. También se dispuso la misma medida cautelar para Enrique F., hermano de Blanca F., propietaria del establecimiento.

Jorge Cuasapaz, fiscal del caso, solicitó la orden de prisión para los individuos, pues un testigo mencionó que los 3 procesados presuntamente participaron en la desaparición de Romo.

Alexandra Córdova, madre de la víctima, dijo que los 3 procesados fueron detenidos en el sector de Ponceano, en el norte de Quito.

Para la progenitora de David, supuestamente “existía una red que desaparecía personas, cada vez hay más gente que sigue involucrándose en la desaparición y presunto asesinato de mi hijo”.

Diego Chimbo, abogado de los 3 imputados, rechazó las acusaciones. Indicó que existen contradicciones en las versiones emitidas por el testigo Juan E., quien estuvo internado en el centro.

Señaló que Juan E. en un inicio, indicó que Romo fue asesinado en el centro y su cuerpo enterrado en el mismo lugar. “En la nueva versión anticipada reveló que el joven fue asesinado en la clínica, pero sus restos los trasladaron a la casa de Blanca F., y ahí los incineraron y pulverizaron”. Juan E. rendirá versión ampliada este lunes 13 de noviembre, a las 10:00. (I)