Un lugar donde las horas dejan de correr y el tiempo se marca con el pasar de las páginas de cada libro es lo que transmite el Club de Lectura para Padres. Este programa lo realiza la Casa de la Cultura, Núcleo de Guayas, desde las 16:00 a 18:00, dos veces al mes.

La interesante iniciativa funciona desde el primer mes de este año, de la mano de Julio Roca de Castro y Gloria Matiz Matiz. Ellos, junto a Rosa Pogo, directora de la Unidad de Programas Educativos de la entidad, son los responsables de llevar a cabo esta actividad en la que los padres y sus hijos participan en lecturas literarias.

Rosa Pogo asegura que muchos de estos padres que traen a sus hijos no tienen ni una tradición lectora, algún estímulo y mucho menos conocen de literatura. Para incentivar la lectura, el club busca descubrir el verdadero gusto por los textos. Primero se requiere que los padres se interesen por la lectura, que conozcan autores relevantes, dijo Pogo.

Talleres críticos

A través de talleres, debates y lluvia de ideas, el club promueve la lectura con adultos, para que así se desarrolle una nueva costumbre lectora pero, sobre todo, un lugar donde se intercambien comentarios, se opine y así construir un pensamiento crítico.

Julio Roca de Castro asegura que esta ardua labor es todo un proceso, que el cambio no es rápido, pero de lo que sí está seguro es que se está sembrando una semilla intelectual en tierra fértil. “Al principio los padres entran temerosos a la sala, tímidos, pero con hambre de conocimiento”.

Para lograr esto se debe aplicar una didáctica diferente, acorde a los intereses de cada persona, algunos podrán saber más que otros, pero no es razón para sentirse menos.

Estos diversos puntos de vista hacen de cada sesión un espacio donde todos quieren participar. Aquí no solo se encuentran compañeros, sino amigos que aman los libros, que llevan esa emoción a sus hogares y compartan con su familia. “Lo mejor es que vayan a sus casas e investiguen”, indicó Pogo.

En cada reunión se trata de elegir poesías, memorias, ensayos, pero en especial obras que, además de divertir, proporcionen conocimiento y mensajes positivos.

La motivación principal de los coordinadores es formar personas que compartan y contagien ese deseo de leer con sus niños. Es necesario este tipo de eventos para promover la lectura, según Julio Roca de Castro.

“Vivimos en una sociedad poco lectora, donde son muchos los distractores, como la programación televisiva, el uso constante de las redes sociales e internet”.

Para contrarrestar esto propone hacer uso de esta herramienta educativa, con la que el adulto podrá ser un crítico de su entorno. Con ese incentivo de los padres, pronto se verá a niños leyendo de una forma natural y sin presiones.

El número de asistentes es variado, según el libro y el tema que se vaya a tratar. Lo que se busca en realidad es que se pierda el miedo a opinar, porque muchas veces el adulto que no es lector tiene el temor a ser avergonzado y esto afecta de igual manera a los niños.

Una regla principal que tiene el club es que todos se sientan libres de opinar y que todos aprendan de todos, ya sean muy instruidos o aquellos que recién empiezan a leer.

La invitación se extiende a todas las personas que se sientan motivadas con este proyecto en donde el principal espectáculo es la lectura y los invitados especiales son los libros, que están dispuestos a dejar las mejores enseñanzas.

El club trabajó el 11 y 25 de junio, desde las 16:00, en la sala infantil Ruth Garaicoa Soria, de la Casa de la Cultura del Guayas. (I)