“Tuve que darle $ 20 a un agente de tránsito para que me dejara pasar, la empresa no me va a reconocer eso”, es la afirmación del conductor de un camión a quien se le había ordenado dejar su carga en la zona céntrica, en un horario no permitido por el Municipio de Guayaquil (de 06:00 a 20:00).

La situación que, según manifiesta el ciudadano, involucra a un miembro de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), no es aislada. Durante los últimos 9 meses, la institución ha detectado 10 casos en los que el personal actúa de forma irregular, 7 de los cuales terminaron en destitución por cohechos, mientras que en el resto se siguen procesos disciplinarios.

Las situaciones fueron detectadas por personal que receptó denuncias realizadas por la ciudadanía, explicó Luis Lalama, comandante de la ATM.

Recibir dinero y dádivas (como botellas de whisky) son las imputaciones presentadas e investigadas por personal de la institución. “Tenemos gente que internamente indaga el comportamiento de nuestros colaboradores”.

En estas situaciones, la ATM aplicó el literal d del artículo 48 de la Ley Orgánica del Servidor Público que establece la destitución por “recibir cualquier clase de dádiva, regalo o dinero ajenos a su remuneración”. Lalama acotó que algunos de los sancionados fueron detectados en delito flagrante.

El funcionario descartó que el proceso de formación que reciben los agentes tenga algo que ver con tales actos. “Hay pocos elementos que han venido con un criterio equivocado, el de servirse a ellos mismos y no a la ciudadanía, pero no vamos a permitir que sigan trabajando para la institución”.

En la Escuela de Formación de Oficiales y Tropa (EFOT), de la Comisión de Tránsito de Ecuador (CTE), los aspirantes a integrar la ATM son educados en valores, como la honestidad, la autodisciplina y el trabajo en equipo como base de la seguridad vial, aseguró Cristian Salazar, subdirector de la EFOT.

“La capacitación impartida permite a los jóvenes estar en capacidad de ejercer el control de tránsito en cualquier localidad del país, y adaptar su cuerpo y mente”.

Lalama aclaró que la entidad solo procede a la separación de los elementos y que las acciones de carácter legal son una opción del ciudadano perjudicado.

Entre los agentes destituidos, hay 6 varones y 1 mujer. Mientras que entre quienes tienen un proceso disciplinario hay 3 mujeres.

Los actos de cohecho fueron detectados en el norte, centro y sur de la urbe. Los conductores denunciantes revelaron que fueron los agentes quienes solicitaron el dinero para evitar una multa.

En cuanto a los procesos disciplinarios, se deben a faltas graves, como abandono del puesto de trabajo, uso de vehículos de la institución para asuntos personales, desobediencia de las disposiciones reglamentarias, entre otras.

La ATM solicitó a los funcionarios judiciales que apliquen todo el rigor de la ley para evitar que estos elementos formen parte de otras instituciones responsables de la seguridad ciudadana. (I)

Además de los ejercicios físicos, los aspirantes a la ATM son educados en valores, como honestidad y autodisciplina. Foto: Alfredo Piedrahíta / EL TELÉGRAFO