300 comerciantes piden un espacio para trabajar

Los habitantes del sector de las calles 42 y la Ch, en el suburbio oeste de la ciudad, desde hace siete meses tuvieron que compartir sus veredas con un grupo de comerciantes informales a quienes conocen desde hace casi dos y tres décadas cuando laboraban en el mercado municipal Enrique Grau Ruiz, ubicado en la 30 y la Ch.

El mal estado de las instalaciones del centro de abastos hizo que la Alcaldía interviniera con obras de reparación. Los vendedores debieron salir del sitio, pero se les ofreció una reubicación en la nueva infraestructura apenas estuviera terminada.

Sin embargo, cuando el mercado Grau Ruiz fue reinaugurado, en julio de 2016, los 150 ocupantes originales se quedaron fuera y su lugar fue cubierto por 140 vendedores traídos desde otros sectores, afirmó Johnny Zambrano, presidente de la Asociación de Comerciantes La Unión Hace la Fuerza (Aluhf).

Ante la situación, los miembros del gremio decidieron trasladar su actividad a una distancia de 12 cuadras para no contravenir la ordenanza municipal de mercados, la cual establece restricciones de cercanía de las ferias libres con los centros de abastos regularizados.

Durante siete meses, tiempo en el cual seguían las conversaciones con el Cabildo, no se registraron novedades. Sin embargo, el jueves pasado, un grupo de policías metropolitanos procedió al desalojo de los vendedores.

Zambrano considera que alguien dentro del Cabildo está obrando en contra de las disposiciones del alcalde Jaime Nebot. “De otra forma, no se explica que nos dejaran fuera del mercado y ahora nos quieran sacar de la zona”.

Los miembros de la Aluhf aseguran que el Municipio, a través de la Dirección de Mercados, realizó censos en el sector, pero pese a ello han sido desalojados en cuatro ocasiones durante la última década.

Esto está ocasionando pérdidas económicas que van entre los $ 50 y  $ 200, diariamente. Para Carlos Méndez, comerciante de 73 años, se requiere una solución inmediata.

El ciudadano propone que el Cabildo otorgue los permisos necesarios para realizar la actividad comercial en un espacio ubicado en la 43 y la G. “Aún más lejos del mercado municipal”.

Méndez es uno de los vendedores más antiguos del sector. Comenzó su actividad vendiendo productos lácteos y actualmente oferta jugos. “Aunque estoy sin ingresos desde el jueves y los metropolitanos vigilan para que nadie venda en la acera”.

Pese a la presencia de los agentes,  un grupo pequeño de desalojados tuvo la acogida de algunas familias que les han permitido instalar sus puestos dentro de sus terrenos.

Sin embargo, la gran mayoría de perjudicados por la medida aún no tiene dónde desarrollar su actividad. Aurelio Morán, quien labora desde 1990 en la zona, siente tristeza por todos los racimos de verde que ya perdió por no tener cómo venderlos.

Morán indicó que en el mercado Grau Ruiz contaba con un puesto que estaba en mal estado, pero que fue reparado durante las obras de la Alcaldía. “Nunca me llamaron cuando asignaron los puestos, ellos (funcionarios municipales) tenían todos nuestros datos”. Hasta ayer, los comerciantes -en su mayoría-permanecían inactivos.

Desde el pasado jueves, los miembros de la Aluhf buscaron audiencia con una autoridad del Cabildo. La vicealcaldesa Doménica Tabacchi atendió a los comerciantes el lunes y martes anteriores y les ofreció tener una respuesta para hoy, luego de la sesión del Concejo municipal, sobre la situación. (I)

Datos

Los comerciantes de la 42 y la Ch desarrollaron tres propuestas que presentaron en la Alcaldía, las cuales tienen el objetivo de regularizar su actividad.

La primera opción es solicitar la construcción de una nueva planta en el mercado municipal Enrique Grau Ruiz que permita albergar a los vendedores que, originalmente, estaban en el sitio.

La segunda alternativa es permitir la continuidad de las actividades en la vereda bajo el compromiso de elaborar un exhaustivo plan de limpieza y seguridad que garantice el orden.

La última propuesta es poder ejercer la venta de productos dentro de un lote vacío localizado en la 43 y la G, el cual está ubicado a una gran distancia del mercado municipal Enrique Grau.