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El Telégrafo
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Jóvenes se trasladaron a la zona del terremoto

Los habitantes de El Triunfo demuestran su solidaridad

De todas las provincias arribaron personas con deseos de ayudar a quienes perdieron sus seres queridos y sus bienes materiales.
De todas las provincias arribaron personas con deseos de ayudar a quienes perdieron sus seres queridos y sus bienes materiales.
Foto: Cortesía UCSG
07 de mayo de 2016 - 00:00 - Tania Gomezcoello. Estudiante de la UCSG

“Ciudadanos y ciudadanas de nuestro querido cantón…” se escucha a la distancia. Un vehículo se aproxima. Desde ahí una persona invita a los moradores a brindar ayuda para los damnificados del terremoto del sábado 16 de abril.

El Triunfo, La Troncal, Colonia Agrícola Amazonas, son pueblos que, aunque distantes de las zonas afectadas, han decidido unirse para apoyar a los hermanos manabitas y esmeraldeños.

Dos días después del sismo, camiones desde la Colonia Agrícola Amazonas, zona próspera en producción agrícola, arribaban al cantón El Triunfo para donar parte de sus cosechas. Sin importar la edad, los ciudadanos se han acercado a los centros de acopio, desde humildes vendedores ambulantes hasta propietarios de empresas locales, para entregar todo lo que la generosidad de sus manos puede dar.

Desde el lunes 18, en los bajos del edificio municipal de El Triunfo, se instaló uno de los centros de acopio, promovido por el alcalde Andrés Macías.

El 20 de abril, las volquetas y demás vehículos que llevaban donaciones, acompañados de resguardo policial, partieron en una caravana, así lo dio a conocer Andrés Briones, director de la Unidad de Comunicación del GAD Municipal, quien recalcó que la recaudación de donaciones no tiene límite de fecha.

La generosidad proviene de pequeños y grandes. Los jóvenes han brindado su ayuda haciendo uso de las nuevas tecnologías.
David Ruiz, de 19 años, a través de las redes sociales, incentivó a sus amigos a la donación.

Érika Patiño, estudiante de nutrición, y su hermano Renato, doctor, emprendieron el viaje llevando víveres, agua,  ropa y asistencia médica. El primer lugar que visitaron fue Portoviejo y luego Chone.

“Mi función fue hacer de todo, como pasar kits a los damnificados, hablar con ellos, atenderlos con mi hermano, que es médico; hacerles una revisión y darles medicamentos. La ayuda de los voluntarios tenía esa carga de patriotismo”, comentó Érika. (I)

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