Líneas de combate, estrategias, coordinación simultánea y liderazgo. Esas son algunas de las destrezas que el jugador de paintball desarrolla a medida  que se adentra en el campo de batalla.

Este deporte se lo practica en equipos. Cada grupo está conformado por cinco o siete jugadores armados con marcadoras (pistolas de aire comprimido) que disparan bolas de plástico cargadas con pintura de colores. Mientras los competidores se mueven detrás de enormes barricadas inflables. Las modalidades de juego varían dependiendo del terreno.

Para esta actividad no se necesita ser un experto. Eso sí debe portarse una careta, un chaleco y una marcadora (pistola). Tener energía y, lo más importante, una buena estrategia en equipo. Una vez que tenga en cuenta todo esto, puede disponerse, con su equipo, a enfrentar a otro.

El lugar cercano a Guayaquil en donde se practica esta actividad es el PaintballMatch, ubicado en el km 20 de la vía a Daule.

El sitio  fue inaugurado en el 2016. Juan José Béjar, propietario de PaintballMatch, asegura que es fanático de este deporte y que por ello decidió abrir este sitio para que todos puedan jugar.

“Aunque no lo crean, el paintball es uno de los deportes al aire libre más seguros. Algunos consideran que este es un deporte que fomenta la guerra. Pero es al contrario, incentiva la integración y el trabajo en equipo. El tip más importante es “armar estrategias. Esto se juega en equipo, no individualmente. Por eso vienen a jugar de muchas empresas, porque por obligación hay que trabajar en equipo”, asegura Béjar.

En PaintballMatch existen 4 canchas para 2 modalidades.

La primera es el  Speedball que se lo juega con obstáculos inflables y con marcadoras electrónicas mucho más livianas, que disparan las bolas de pintura en ráfaga.

Y la segunda Paintball táctico, un espacio más urbano y de combate, donde se utilizan trincheras y llantas para simular una guerra militar.

El campo de juego funciona todos los sábados y domingos, de 10:30 a 18:00. Los precios varían: existen paquetes de una hora que cuestan 20 dólares por persona, pero si pasan de 10 jugadores pueden pagar     $ 15 por persona. El valor incluye 250 municiones, chalecos, cascos de seguridad y un juez que guía el encuentro.

Jorge Bonard, 30 años, capitán  del equipo Evolution, dice que siempre le ha gustado practicarlo porque que a más de la competencia y la adrenalina que se vive en los campeonatos, este deporte ayuda a fomentar el trabajo en equipo y la creación de estrategias de juego.

Esteban Puentes Espinoza, de 21 años,  integrante del equipo Evolution dice que empezó a  jugar paintball los 11 años, pero que tiene  2 años en  Evolution. “Ahora preparamos estrategias para un torneo que se realizará el 12 y 13 de agosto en Quito”. El paintball me ha llevado a conocer a grandes personas; como equipo hemos tenido derrotas, pero siempre hemos estado unidos, recalca Puentes. Mauro Terán, de 24 años, asegura que la práctica de este deporte es vital para quienes deseen trabajar en equipo. 

“Armar una estrategia de ataque o de defensa requiere de un trabajo mancomunado. He visto cómo personas que no tenían una buena relación en una empresa se han unido con el objetivo de ganar”. (I)