Eduardo Smith guarda sus recuerdos con celo. Uno de ellos se remonta al 10 de noviembre de 1996 Esa noche, en Asunción, Paraguay y Ecuador se enfrentaron por las eliminatorias al Mundial Francia 1998. La ‘Tri’ jugó uno de sus mejores cotejos de la historia en la capital paraguaya, pero un tanto de  Miguel Benítez en la única oportunidad clara de gol que tuvieron los ‘guaraníes’ impidió que el equipo nacional regresara al país con al menos un empate. “Pudimos incluso haber ganado”, rememora Smith más de 20 años después, vestido con calentador y chompa para protegerse de la lluvia, mientras dirige un curso vacacional en un colegio en las afueras de Guayaquil.    

Pese a la derrota, el exvolante de marca de Barcelona, Emelec y Audaz Octubrino, fue la figura de ese partido. Tal fue su despliegue en la cancha, que el mismísimo José Luis Chilavert le expresó su admiración, lo felicitó y le regaló su buzo al final del partido. Antes, Benítez le había hecho un desplante cuando Smith le pidió intercambiar camisetas y el paraguayo se negó rotundamente.       Aquella noche Smith salió de la cancha triste por la derrota, pero reconfortado por los elogios del arquero, capitán y figura de la selección paraguaya.  

¿Cómo fue el duelo ante Paraguay ese noviembre de 1996?

Fui titular. Fue mi primer partido y el mejor de los pocos que jugué con la selección. Como era mi debut, tuve el apoyo de Hólger Quiñónez y Carlos Luis Morales, quienes eran mis compañeros en Barcelona. Hicimos un buen partido, tuvimos para empatar y hasta ganar, lamentablemente fallamos en la definición. Cuando regresamos a Ecuador escuché los comentarios de que fui uno de los más destacados, me llenó de mucha alegría y me dio fuerzas para seguir adelante. Nos hicieron el gol en la única jugada de peligro que generó Paraguay en todo el partido. Tuvimos una desconcentración, lo cual les sirvió a ellos para hacer el gol.

Recuerdo que erramos cuatro jugadas claras de gol en la parte final del partido, encerramos a Paraguay en su campo. Uno de los que mejor jugaron fue Oswaldo de la Cruz. En media cancha presionamos con Iván Hurtado, De la Cruz y Aguinaga. Arrinconados,  no los dejábamos salir. Incluso Chilavert antes de regalarme su buzo me felicitó y dijo: “Ecuador hizo un gran partido y debió ganar, jugaron muy bien, los felicito”.

En Ecuador nadie pudo ver el gol de Benítez porque la televisión paraguaya no lo mostró. ¿Cómo fue esa jugada?

Chilavert hizo un saque largo. Yo estaba en la mitad de la cancha con una marca, la pelota rebota pasando el medio campo y lo sobra a Iván Hurtado. Al ver aquello Miguel Benítez entra al área y a lo que le sale Carlos Luis Morales también se la levanta por arriba, avanza y la empuja con el pie.  

¿Por qué José Luis Chilavert le regaló el buzo?  

Quise cambiar la camiseta con Miguel Benítez, el autor del gol. Benítez me dijo que no podía cambiarla. Cuando me dirigía al camerino y vi a Chilavert que lo estaban entrevistando fui hacia donde él estaba. Cuando vio que me acercaba también vino hacia mí y le dije que lo felicitaba, que lo admiraba. Y él me respondió: “Yo también te admiro mucho, te felicito”. Me sorprendí por esas palabras y me dijo si quería un obsequio y le dije que sí. Se sacó el buzo y me lo dio. En ese momento quise sacarme la camiseta para regalársela y él me lo impidió. Me dijo así: “Si tú me hubieras dicho que cambiemos camisetas, yo la aceptaba, pero tú no me dijiste nada y yo te hice la pregunta si querías un obsequio, tú me dijiste que sí. Te regalo mi buzo”. Ese buzo se lo regalé a uno de mis hijos que aún lo conserva. Fue una de las anécdotas más importantes de mi carrera.   

¿Recuerda cómo se enteró de que iba a ser titular en ese partido?

Álex Aguinaga me dijo que hable con el profesor Francisco Maturana porque había la posibilidad de ser titular. Yo peleaba puesto con Héctor Carabalí y Máximo Tenorio.

Héctor estaba lesionado y Máximo, que en ese tiempo estaba en Vasco da Gama, estaba jugando mas bien de central que de número 5, entonces la oportunidad estaba dada y creo que Aguinaga sabía algo porque él me lo dijo. Al día siguiente en el entrenamiento le dije al profesor que quería hablar con él acerca del asunto de las tobilleras y me dijo que yo decida. Si quería jugar contra Paraguay tenía que jugar con las tobilleras por dentro, porque iba a ser titular.

¿Aceptó sin reparos?

Así es. Siempre me gustó jugar con tobilleras o medias blancas por fuera. En Emelec y Barcelona lo hacía, en la selección no porque el técnico Maturana tenía una disciplina muy rígida, él no permitía que los jugadores entren a la cancha con las tobilleras o vendas por afuera del polín.

Maturana se molestó cuando para la foto previa al viaje a Paraguay, en el complejo de Filanbanco (Samanes) yo tenía las tobilleras por fuera. Me dijo que me las quite para la foto y lo hice. No sabía de esa orden de él. Aguinaga también me hizo señas para que me las quitara. Cuando fuimos a Asunción, donde me tocó compartir la habitación con Álex, él me preguntó acerca de las tobilleras y me sugirió que jugara con ellas por dentro, le dije que no porque me molestaban. Es más, en toda mi carrera nunca usé vendas. Nunca aprendí a vendarme. La ‘Pepona’ José Reinaldi, cuando fue técnico de Barcelona, me enseñó cómo, pero nunca aprendí.

¿Qué otros recuerdos tiene de su paso por la selección?

Tengo muchos. En las eliminatorias para Francia 1998, un sábado jugó Chile vs. Ecuador, Álex Aguinaga hizo un gol de  media chilena. Ese día estaba viendo el partido en el barrio de Sauces 3 junto a unos amigos. Ese partido lo perdió Ecuador en Santiago. Mis amigos decían calienta Smith para que vayan a defender como debe ser. Entonces me puse a bromear, calenté y ellos gozaban al ver cómo calentaba, como si en ese momento fuera a entrar. Siempre fui así, en algunas ocasiones bromista. Un amigo, el ‘Chino’ Murillo me preguntó: “¿Qué sería si te llaman a la selección?”. Ese año yo estaba haciendo un buen papel en Emelec, mi mejor temporada fue en 1996 y le contesté a mi amigo que sería cheverísimo llegar a la ‘Tri’. Luego del partido ante Chile le tocó a la Tricolor jugar contra Venezuela en Quito. Un amigo periodista, que en ese tiempo trabajaba en Sí TV (ahora Canal Uno), fue a mi casa en Guayacanes y me dio la buena noticia de que había sido convocado y que me invitaba al canal para hacer una entrevista. Me dio mucha alegría y al primero que llamé fue al ‘Chino’ Murillo, le dije que había sido convocado a la selección y él no me quería creer. Luego cuando vieron el programa me creyeron. Estuve contra Venezuela en la banca. Fueron pasando los partidos y llegó el  debut contra Paraguay.

¿Ve a Ecuador con posibilidades de sacar un buen resultado hoy ante Paraguay?

Será un partido muy difícil. Veo muy motivada a la selección ecuatoriana, con jugadores que están cumpliendo una buena campaña en el exterior, principalmente Antonio Valencia  y Énner. Ángel Mena está jugando muy bien, pero tiene una lesión muscular. Será un partido muy cerrado.

¿Cuál debe ser la estrategia?

Gustavo Quinteros es un técnico que se maneja de una manera ofensiva. Estudia mucho a los rivales, como ser humano se ha equivocado en algunos partidos. Para este partido, al igual que el ‘Chiqui’ Arce, hará sus correctivos y tratará de que el fútbol de Ecuador sea totalmente equilibrado, cerrándole los espacios al equipo paraguayo para que no pueda hacer su fútbol y cuando tenga la pelota saber distribuir bien y aprovechar la salida de Antonio Valencia y la rapidez  de Énner en el caso de que sea  titular.

¿En qué se diferencia el estilo de Quinteros al de los técnicos colombianos Francisco Maturana, Hernán Gómez, Luis Suárez y Reinaldo Rueda?

Nuestro fútbol era diferente cuando estaban los técnicos colombianos, era un poco más conservador. Con Quinteros el fútbol es más vertical, más ofensivo. El profesor Maturana, quien fue mi técnico, también era un estudioso del rival al igual que Quinteros. Los estrategas  colombianos que han pasado por la Tricolor eran más precavidos, principalmente trabajando con bolas paradas, en el momento de que no tengamos la pelota hacer coberturas, etc.  

Esperemos que todo eso sirva de mucho para traer un resultado positivo de Asunción, donde ha sido muy difícil sacar marcadores  a favor; pero siempre hay una ocasión donde se puede revertir todo eso. Esperemos que esta sea la oportunidad. (I)