Palestina tuvo que renunciar a recibir a Arabia Saudí en su territorio por primera vez en su historia y jugará el jueves en el campo de su rival, su próximo partido en las eliminatorias para el Mundial-2018 de fútbol, decidieron los responsables políticos de ambos países.

Los palestinos iban a recibir a los saudíes en el estadio Fayçal Husseini de Al Ram, que limita con Jerusalén Este, ocupado y anexionado por Israel.

El reino saudí hizo valer "las circunstancias excepcionales" que vive Arabia Saudí para que el partido tenga lugar en su país, dijo la Federación Palestina, sin precisar cuáles eran esas circunstancias.

Fuentes palestinas insinuaron a la AFP, manteniéndose en el anonimato, que la decisión saudí de no viajar podría estar relacionada con los numerosos puntos de control que tiene el Ejército israelí. La mayor parte de los Estados árabes rechazan firmemente esos procedimientos, que consideran como una forma de "normalización" de las relaciones con Israel.

Según esas fuentes, el ministro saudí de Relaciones Exteriores, Adel Al Jubeir, contactó con el presidente palestino, Mahmud Abbas, que luego habló con el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, sobre esta cuestión. Finalmente aceptaron la petición saudí de jugar en su territorio.

En 2008, Palestina disputó el primer partido de su historia en su territorio, en el estadio de Al Ram, en un duelo ante Jordania. Desde entonces son pocos los partidos internacionales que se han podido disputar en ese recinto. (D)