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El Telégrafo

La fiesta de la Copa Libertadores volvió al estadio Bellavista

Los vendedores de camisetas se ubicaron desde temprano afuera del estadio Bellavista, donde ayer Macará enfrentó al Deportivo Táchira.
Los vendedores de camisetas se ubicaron desde temprano afuera del estadio Bellavista, donde ayer Macará enfrentó al Deportivo Táchira.
Fotos: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO
23 de enero de 2018 - 00:00 - Redacción Centro

5 de abril de 1979. Esta fecha es muy recordada por gran parte de los ambateños.  Aquella mañana el emblemático estadio Bellavista, ubicado al sur de Ambato, fue el escenario del primer encuentro futbolístico por la Copa Libertadores desde su inauguración en 1945.

En aquella ocasión Técnico Universitario -uno de los tres equipos profesionales de la capital tungurahuense- disputaba con Peñarol el partido de vuelta del grupo 5 de la decimonovena edición del torneo sudamericano.

Pese a que el resultado no fue favorable para el conjunto local (perdió 1-0), para los tungurahuenses esa fecha quedó marcada en su historia debido a que por primera vez su capital era sede de un torneo tan importante para el continente americano.

Ayer, tras casi 39 años de aquel encuentro, el Bellavista volvió a vestirse de gala para vivir las emociones y movimiento comercial, vehicular y logístico que genera la Copa Libertadores de América.

En esta ocasión, Macará, el conjunto más antiguo de Ambato, disputó una de las primeras fechas de la Copa en 2018 con el Deportivo Táchira, de Venezuela.

“Si bien el Bellavista fue nuevamente el escenario de la Libertadores el 4 de abril de 1981, fecha del cotejo entre Técnico Universitario y Jorge Wilstermann de Bolivia, el encuentro de ayer fue un verdadero homenaje a la Tierra de los Tres Juanes, la cual está de fiesta”, explicó Miller Salazar, presidente del Club Macará.

En las calles el movimiento comercial fue masivo. Tanto en la avenida Bolivariana como en la Quis Quis, los vendedores de camisetas estuvieron presentes desde temprano. “También hay colegas que expanden recuerdos, como llaveros, gorras, estampados, pósters, etc. Las autoridades nos permitieron comercializar estas mercancías de manera segura”, señaló Lorena Macías, vendedora de camisetas.

Personal policial y agentes civiles de tránsito vigilaron el tránsito vehicular por las  calles aledañas al estadio. “En algunas empresas e instituciones se hizo jornada única a fin de evitar la congestión vehicular de horas pico”, dijo Manuel Espinoza, docente universitario. (I)   

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