El delantero Harry Kane se acordará toda su vida de este Boxing Day. La estrella de Inglaterra y del Tottenham terminará 2017 como el máximo anotador del año natural en los grandes campeonatos, teniendo en cuenta los tantos logrados con la selección y su club. El atacante inglés superó ayer la cifra de 54 de Lionel Messi.     

Kane, de 24 años, se aseguró ya el récord del año al conseguir un doblete en la primera parte del partido ante el Southampton en la Premier League, que aumentó su cuenta provisional a 55.

En la segunda mitad consiguió otro gol para llegar a 56.

Messi consiguió sus 54 con el Barcelona y Argentina, mientras que con 53 terminarán el año tres atacantes, Cristiano Ronaldo (Real Madrid y Portugal), Robert Lewandowski (Bayern de Múnich y Polonia) y Edinson Cavani (París Saint-Germain y Uruguay).    

Abriendo el marcador ante el Southampton, con un remate de cabeza en boca de gol en un balón colgado al área de falta por su compañero danés Christian Eriksen, consiguió en el minuto 22 de partido su gol 54 y con ello igualó provisionalmente con Messi.

Además, con su entonces 37 tanto en Premier League en el año natural, establecía un nuevo récord en el campeonato, que hasta ahora ostentaba Alan Shearer, desde 1995, con 36 tantos.    

El segundo gol de Kane en el partido llegó en el minuto 39 empujando a la red un pase de la muerte de su compañero surcoreano Song Heung-Min. El tercero en el minuto 67, elevando ante el arquero rival tras recibir una asistencia de Dele Alli.     

Alan Shearer, con deportividad, lo felicitó en Twitter: “Has tenido un 2017 magnífico, mereces el récord. Bien hecho. Continúa trabajando tan bien”.     

“El total de Lionel Messi se ha superado”, “Bien hecho, Harry Kane”, “Un éxito magnífico”, escribió en Twitter en una ráfaga de mensajes el exfutbolista inglés Gary Lineker, actualmente comentarista deportivo.  

Un perfecto caballero inglés
Harry Kane no bebe alcohol, no va a discotecas y juega golf en sus tiempos libres. Flemático, siempre mide sus palabras y su engominado pelo rubio no se despeina ni cuando salta a cabecear.

Parece un anticuado que nada tiene que ver con la excentricidad de las grandes estrellas. Usa blazers y chaquetas a cuadros. Hoy es venerado y codiciado. Pero para triunfar hay que sufrir.     

Su presente se forjó a partir de una seguidilla de rechazos que empezaron desde niño y lo acompañaron en los primeros años de profesionalismo. “Él es uno de los nuestros”, le canta la hinchada  ‘spur’ en cada partido, hinchando el pecho de orgullo por ese goleador tan suyo, gestado en las entrañas del club londinense.  

Pero la historia de Kane arrancó al otro lado del norte de Londres, con los odiados vecinos del Arsenal. Tenía ocho años y jugaba en las inferiores de los ‘gunners’. De un día a otro lo sacaron a la calle. Cruzó la vereda y se enroló en el Tottenham. Allí también lo desafectaron, hasta que lo ficharon definitivamente cuando tenía 11 años y ya estaba en Watford. 

Aunque él ha declarado su amor por el equipo blanco, hasta el día de hoy los fans del Arsenal sacan a relucir la imagen de un niño con la camiseta de su equipo y con el pelo teñido de rojo celebrando el título de Los Invencibles de 2003-2004.

Kane creció admirando el poder de fuego de Teddy Sheringham, el icónico delantero inglés del 90. Quería anotar tantos goles como él, aunque en su club no siempre lo ponían de delantero. Jugaba de mediocampista ofensivo, incluso en la contención. “Se movía ligeramente desmañado, era un poco torpe. Pero si lo veías de cerca, tenía mucha habilidad y una gran técnica”, dijo Alex Inglethorpe, entrenador de las series menores del Tottenham.

Kane era un buen proyecto. No extrañó que lo llamaran a entrenar con el primer equipo. En la campaña 2009-2010 estuvo dos veces en la banca. Sin embargo, nadie pensó que se convertiría en una estrella. Luka Modric, Gareth Bale y Rafael van der Vaart, sus compañeros en ese entonces, confesaron que no le tenían mucha fe. Ni tampoco el club. En la siguiente temporada empezaron a mandarlo a préstamo una y otra vez.

Leyton Orient, Millwall, Norwich City y Leicester pasaron en apenas tres años. Temporadas de gloria ocasional, de uno que otro gol, de lesiones feas y de frustraciones. Se terminó quedando en el Tottenham en 2013 solo porque la dirigencia no pudo fichar otro delantero.

“No voy a nombrar a nadie, pero eran varios quienes querían desprenderse de él, algo que jamás hubiese permitido”, contó Tim Sheerwood, el técnico que empezó a darle minutos en el cuadro londinense y al que le respondió anotando sus primeros goles con la camiseta blanca.

Mauricio Pochettino tomó el banquillo de los ‘spurs’ a inicios del curso 2014-2015. Sus delanteros titulares eran Adebayor y el español Roberto Soldado. Kane quedó relegado a un rol secundario. Jugaba los partidos de Copa, de Liga, de la FA o de la Europa League, lo que le cayera.

Hasta al arco se puso en un encuentro para salvar el barco.

En noviembre de 2014, en un duelo ante el Everton, Pochettino lo puso desde el arranque casi por obligación. El atacante no embocó, pero le demostró al argentino que era un delantero que sabía medir los tiempos, que podía conectar el medio campo con el ataque y ayudar en defensa. A partir de ahí no soltó más la titularidad. (I)

El United se mantiene en segundo lugar de la Premier
Sin la presencia de Antonio Valencia, el Manchester United igualó 2-2 con el modesto Burnley y se mantiene en el segundo lugar de la Premier League con 43 puntos, a 12 del City, que es líder solitario y que este miércoles jugará su partido frente al Newcastle.

Por su parte, el Chelsea venció 2-0 al Brighton y es tercero en la tabla con 42 unidades.

El resultado más abultado de la jornada fue la victoria 5-0 que le propinó el Liverpool al Swansea, en el partido que cerró la fecha.

Ese marcador le permitió al Liverpool seguir en el cuarto lugar de la tabla con 38 unidades.

Otro partido donde se dieron varios goles fue el 5-2 entre el Tottenham y Southampton.

El Watford venció 2-1 al Leicester y se mantienen en la décima posición de la tabla con 27 unidades. Mientras que los azules, que ganaron en 2016 la liga, son octavos con 27 puntos.

Otros partidos que terminaron igualados en la jornada que se jugó ayer fueron el 3-3 entre AFC Bournemouth y West Ham; el 1-1  que se dio entre el Huddersfield y el Stoke City; y el 0-0 en el juego entre West Bromwich y Everton.

La próxima fecha de la liga inglesa -la número 21- se disputará entre el 31 de diciembre y el 1 de enero de 2018, como es tradicional en el fútbol de ese país europeo. (I)