El Chelsea y el Liverpool lograron este domingo importantes victorias ante equipos de enjundia; los Blues se impusieron al Everton con los goles de los españoles Álvaro Morata y Cesc (2-0) y los Reds abusaron de un inoperante Arsenal (4-0).

Stamford Bridge abrió la jornada con un atractivo duelo que los locales, vigentes campeones, dominaron y lograron su segundo triunfo consecutivo gracias a la buena actuación de los futbolistas españoles (cinco formaron como titulares; los dos goleadores más César Azpilicueta, Pedro Rodríguez y Marcos Alonso).

Cesc abrió el marcador al ajustar de primeras con el exterior luego de una pared dentro del área con Morata (27), y el delantero madrileño anotó el segundo mediante un remate peinado de cabeza tras asistencia de Azpilicueta (40). 

Tras el partido, el italiano Antonio Conte celebró la actuación de su nuevo delantero centro. 

"No es fácil para un delantero llegar y adaptarse inmediatamente a nuestro estilo. Necesita guardar la posición para ser una referencia constante para nosotros. Me alegra que haya anotado otra vez", apuntó en referencia a Morata.

El Chelsea, sexto, logra de esta forma reponerse de la dolorosa derrota de la primera fecha, cuando cayó en su estadio ante el Burnley (3-2) con dos triunfos seguidos ante rivales de altura (Totteham y Everton).

Poco después el Liverpool se divirtió con el Arsenal, al que le endosó cuatro goles que pudieron haber sido muchos más.

El brasileño Roberto Firmino abrió el marcador tras 'picar' con la testa un centro de Joe Gomez (min. 17). Después, tras un vertiginoso contraataque, fue el propio Firmino el que prolongó para que el senegalés Sadio Mané se inventase un golazo de rosca (40).

Y al contraaque sentenciaron la contienda, ya en la segunda parte, los hombres del alemán Jurgüen Klopp. El egipcio Mohamed Salah aprovechó un error en campo contrario del español Héctor Bellerín y salió disparado hasta la portería sin encontrar oposición para definir raso y con la zurda (57).

- 'Un desastre' -

No pudo tener peor regreso el chileno Alexis Sánchez, que no disputaba un partido oficial desde la Copa Confederaciones. El Niño Maravilla, incapaz de generar peligro -igual que el resto de su equipo- y falto de ritmo tras varias semanas ausente, fue sustituido por el francés Olivier Giroud en el minuto 61.

Los Reds toman de esta forma la segunda plaza con siete puntos mientras que el Arsenal, que suma su segunda derrota consecutiva, cae hasta la 16ª. 

"Mentalmente ha sido muy difícil. Ha sido un partido muy decepcionante. Un desastre", acertó a decir tras el encuentro el francés Arsene Wenger a las cámaras de Sky Sports.

"El resultado es consecuencia de nuestra actuación. No fue lo suficientemente buena. Nos superaron a todos los niveles, también físicamente. Al final se lo pusimos fácil", agregó.

Lidera la clasificación el Mánchester United, único equipo con pleno de victorias en las tres jornadas, que el sábado se impuso 2-0 al Leicester (15º). Los de José Mourinho, además, no saben todavía lo que es encajar un gol.

Al mismo tiempo que el Liverpool-Arsenal se disputó el Tottenham-Burnley. Los del argentino Mauricio Pochettino, novenos, cedieron un empate en Wembley en el último minuto de partido (90+2), merced al tanto del neozelandés Chris Wood. Los locales se habían adelantado a través de Dele Alli (49).

Continúa la 'maldición' de Wembley para los Spurs, donde esta temporada juegan de locales y donde solo han conseguido ganar en una ocasión desde 2015.

En el otro partido disputado este domingo el West Bromwich (4º) y el Stoke (9º) empataron a un gol. El West Bromwich sigue así invicto en las tres fechas disputadas. Suma siete puntos, como el sorprendente recién ascendido Huddersfield Town, el Liverpool y el Manchester City, que forman el grupo de perseguidores del United. (D)