La goleada de River Plate al Jorge Wilstermann, 8-0 en el Monumental por cuartos de final de la Copa Libertadores, tardó poco tiempo en levantar sospechas. Lo que sorprende aún más fue que el ‘denunciante’ es el presidente del club boliviano, Grover Vargas. 

La superioridad del equipo de Marcelo Gallardo fue clara durante los 90 minutos, sin embargo, lo que más suspicacias provocó fue el nivel de los jugadores del Wilstermann, quienes intentaron poco y no patearon al arco defendido por el guardameta Germán Lux.

Vargas, presidente del elenco que ganó el duelo de ida en Cochabamba 3-0, pero no pudo sostener la diferencia, anunció ayer que ordenó una investigación interna porque “no fue normal” el partido que tuvieron.

A pesar de ello, Vargas se contradijo al asegurar que pone las manos en el fuego por los integrantes del plantel. “Antes del partido en Buenos Aires hablé con el cuerpo técnico y estábamos bien, ahora el tema de los jugadores… yo los conozco, la mayoría está hace mucho tiempo conmigo, creo que son gente decente y pongo las manos en el fuego por ellos”, agregó Vargas en diálogo con medios argentinos. 

El domingo, Jorge Wilstermann ganó su partido correspondiente al torneo Apertura de la Primera División boliviana y los hinchas se expresaron en contra del presidente en las tribunas con banderas que decían ‘Varga$: El Rojo no se vende’ y ‘Grover Vargas, esta no te perdonamos’. 

Existe una versión que asegura que el plantel del equipo boliviano habría recibido $ 1 millón para arreglar el partido con River. En diálogo con la radio argentina FM Late, Vargas, quien sospecha que algunos jugadores apostaron en su contra, respondió que está “con la conciencia tranquila de haber hecho lo mejor posible por el equipo”.

“Me duele y me da mucha rabia lo que pasó y la reacción de los simpatizantes por mentiras muy crueles de la prensa. Investiguen lo que tengan que investigar. Nosotros somos gente limpia, la gente que me conoce no va a dudar de mi persona”, concluyó el principal del club.

Ante tanto revuelo que fue creciendo tras la histórica goleada, el Wilstermann emitió un comunicado de prensa en el que desmiente, entre otras cosas, una reunión entre su presidente y el de la Conmebol, Alejandro Domínguez, horas antes del partido.

La reunión que sí existió fue la de Vargas con dirigentes de River Plate, antes del cotejo.  Vargas admitió haberse reunido con directivos del club argentino, pero solo para hablar de fútbol. “Tuve un encuentro con dirigentes de River Plate en el barrio Puerto Madero, en Buenos Aires, pero solamente hablamos de fútbol. Hay gente mala que hace cosas fuera de lugar. Nosotros simplemente perdimos en la cancha”, comentó Vargas.

Por otra parte, su DT, el peruano Roberto Mosquera, ya había participado en otro partido sospechado de Copa Libertadores que terminó beneficiando al ‘Millonario’. Fue en la edición de 2015, cuando el Juan Áurich peruano que conducía cayó de local 5 a 4 ante un equipo alternativo del Tigres mexicano (ya clasificado). Un empate o un triunfo del local dejaba fuera a River.

De acuerdo a Clarin.com, Mosquera reconoció hace unos años que sentía algo especial por el conjunto de Núñez. “Tengo una unión con River sin querer, por amistad. Mi padre jugó con Di Stéfano, quien me llevó en brazos, con Pedernera y Rossi. Nací y vi fotos de ellos y así surgió mi simpatía por River. Comencé a seguirlo, a comprar la revista El Gráfico y después pude jugar en el Monumental contra Alonso, Passarella, Jota Jota López y hasta Ramón Díaz”, contó Mosquera en diálogo con Milenium Sports.

El DT puso su cargo a disposición de la dirigencia tras la polémica eliminación, sin embargo, fue ratificado en su cargo. (I)