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El Telégrafo
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Verónica Castro, el ‘rostro del amor’ que conquistó Argentina

Verónica Castro, el ‘rostro del amor’ que conquistó Argentina
28 de mayo de 2013 - 00:00

Dado el enorme éxito que ‘Mariana’ y ‘El derecho de nacer’ tuvieron en Argentina, la chaparrita Verónica Castro decidió mudarse a esas tierras para cosechar más éxito, debido a que en México habían otras grandes estrellas y se estaba complicando tener historias seguras en sus haberes.

La primera telenovela que filmó en Buenos Aires fue “Verónica, el rostro del amor”, en 1982. Hizo pareja con Jorge Martínez, con quien mantuvo además un fogoso y breve romance. Germán Krauss también tuvo un papel destacado en el culebrón.

Verónica, una humilde muchacha mexicana llega a la Argentina junto a un grupo de artistas trashumantes  que recorren el mundo en vistosos carromatos  (como si de una “Carnivàle” tercermundista se tratara).

En realidad, la chica no tenía nada de artista: huía de México escapando de la venganza del padre de un exnovio que la culpaba de la muerte de su hijo, sin que la pobre tuviera nada que ver. Instalada en Argentina, Verónica conoce a dos amigos ricos, buenos mozos y bien dispuestos, Fabio y Renato. Fabio (Jorge Martínez) es soltero y tiene novia. Renato (Germán Krauss) es viudo, con un hijo pequeño.

Ambos se enamoran de Verónica y se disputan su amor. Ella consigue trabajo de mucama en la casa de Renato. Hasta que Fabio la convierte en el rostro de su empresa de cosméticos. De mucama a modelo sin escalas (toda protagonista de telenovela es, a no olvidarlo, un diamante en bruto).

Verónica no sabe con cuál de los dos galanes quedarse, lo que provoca muchas idas y venidas en la historia, hasta que el padre del exnovio muerto aparece y acelera el trámite.

El viejo rencoroso secuestra a Verónica, y los dos amigos, antes enfrentados por su amor, se unen en una heroica cruzada para rescatarla de las fauces del mal.

En medio de la refriega, Renato sufre heridas que lo llevan a un coma irreversible (fíjense ustedes, queridos lectores, que la única resolución posible en un triángulo amoroso donde todos son buenos es la muerte oportuna de uno de los involucrados).

Al final, Verónica y Fabio se casan y ella queda embarazada. Lo curioso fue que ella dio a luz en un bar y ahí termina la telenovela.

Verónica consiguió mucha fama con esta producción, a la que se sumaron otras tres de igual destino que la primera. Esta producción fue retransmitida en varios países de la región y de Europa como España, Italia, Bélgica, Holanda, Alemania, entre otros.

Otra de las curiosidades es que sus protagonistas se enamoraron en la vida real y se convirtieron en la pareja más seguida de Argentina y llenaron las páginas de los periódicos y las revistas del corazón que recién tenían el boom en ese país, tras la llegada de la diva mexicana.

La prensa y la sociedad argentina estuvieron muy contentas con Verónica porque ella, a pesar del éxito, siempre se mostró humilde con todas las personas y estuvo dispuesta a actuar y cantar en donde se la requería.

Nunca usó guardaespaldas y, en cierta ocasión, comentó que en algunos establecimientos no le querían cobrar lo que ella compraba como una forma de atención y admiración.

Jorge Martínez luego se fue a vivir a México con Verónica, pero la relación se enfrió. La prensa lo acusó de haberse aprovechado de la fama de la ‘chaparrita de oro’ para conseguir trabajo en ese país.

El actor argentino actuó en varias producciones mexicanas; entre las más destacables consta El extraño retorno de Diana Salazar, al lado de Lucía Méndez, de quien siempre se ha dicho, es la rival de Verónica Castro.

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