Luego de 10 meses volvió Juego de Tronos a la televisión con su sexta temporada, y lo ha hecho con un capítulo que tiene un final inesperado: la desnudez de Melisandre, pero como una anciana. Aquella imagen ha generado decenas de comentarios por parte de los seguidores de la serie. Se preguntan si se ha quitado años de vida para dárselos a Snow o si ese es su verdadero aspecto.

Más allá de la desnudez de Melisandre (interpretada por la actriz holandesa Carice van Houten), los espectadores pudieron ver a un personaje desconcertado por los eventos ocurridos en la temporada anterior. Los productores de la serie que transmite HBO, David Benioff y D.B. Weiss acertaron con revelar este secreto guardado de Melisandre porque se trató de un poderoso golpe de efecto. Los fans podían imaginar que Melisandre tenía más años de los que aparentaba, pero al verla en su condición real posiblemente les permitió abrir los ojos e incluso cuestionar detalles como si el collar que usa le concede la juventud.

Juego de Tronos suele caracterizarse por desnudar actrices, que según Benioff y Weiss consideran como un punto de enganche. Por eso fue una sorpresa para los fans ver a una anciana tan vulnerable. Ambos productores entendieron que ese recurso funciona porque su aspecto sirve como metáfora de su actual estado mental: está cansada por unos tiempos que entiende menos de lo que creía. Incluso el esbelto aspecto habitual de Melisandre puede parecer contradictorio porque las quejas existenciales de este personaje son las mismas de una mujer que, en este caso, podría ser centenaria.

Que el episodio se despida con su imagen vulnerable en la cama, sin embargo, deja entrever que tendrá un papel relevante en el futuro de Jon Snow, interpretado por Kit Harington, quien muere al final de la temporada anterior. Con eso cobra sentido el título con el que se inició esta temporada: ‘La mujer roja’. Conocida como la Sacerdotisa Roja, Melisandre tendrá un rol dominante en la serie.

Benioff y Weiss adelantaron las novelas de George R.R. Martin, quien no terminó la entrega de Vientos de invierno en diciembre pasado, como le había pedido su editorial. Con eso hallaron la forma de atraer a los seguidores de Juego de Tronos con un título que revela lo necesario y engancha. Ambos productores concluyeron que la manera obvia de empezar la sexta temporada era con el final de la anterior para situar al espectador en todas las tramas de la serie.

El capítulo inició con Snow en el suelo del Castillo Negro, muerto. Y ahí Davos Seaworth, personaje que encarna Liam Cunningham y que aparentemente tendrá protagonismo en esta temporada, es quien encuentra a Snow. “Ayúdenme a entrarlo”, dijo Davos al descubrir el cadáver de Snow. El cuerpo yace sobre una mesa rodeado de los compañeros más leales de la Guardia de la Noche y con el interrogante de su futuro. Pese al desnudo de Melisandre y las hipótesis sobre el futuro de Snow, da la impresión de que el resto del capítulo de Juego de Tronos palidece.

Juego de Tronos, como tal, pertenece al género de fantasía medieval, que necesita de escenarios que le den el toque épico. Por eso esta sexta temporada recurrió a locaciones españolas, como Almería, que recrea la ficticia ciudad de Vaes Dothhrak; el castillo de Zafra en la provincia hispana de Guadalajara (para Dorne); el castillo de Florentinade Canet de Mar (castillo de la casa Tarly); Bardenas Reales (Mar Dothraki); la ciudad de Gerona (Oltdown y partes de Braavos).

Habitualmente Juegos de Tronos ha tenido locaciones en Croacia, pero para esta temporada han sido pocas las escenas que se han filmado ahí. Tras el inicio del episodio con Snow muerto, la Guardia de la Noche que custodia el Muro está en una situación crítica porque están amenazados por los Caminantes Blancos y no cuentan con Snow, quien era el Lord Comandante.

El Muro es la estructura de hielo que se extiende de este a oeste en el norte de Poniente y que separa los Siete Reinos. Poniente es la zona más occidental de los cuatro continentes conocidos, según el universo creado por Martin en sus novelas. Según el capítulo, durante una asamblea improvisada, Alliser Thorne (interpretado por Owen Teale) confiesa ser el asesino de Snow y se excusa afirmando que el Lord Comandante iba a traicionar y destruir a la Guardia de la Noche, pese a que sus intenciones aparentemente eran buenas.

Por su parte, Davos y más hombres velan el cuerpo de Snow hasta decidir qué van a hacer, si vengarse silenciosamente de Jon o luchar hasta la muerte contra Alliser y sus seguidores más leales.

En la ciudad de Braavos aparece una Arya Stark (encarnada por Maisie Williams) muy desolada por su ceguera y pidiendo limosna en las escaleras. Sin embargo, el entrenamiento de Arya no se ha terminado, ya que su compañera de la Casa de Blanco y Negro aparece con un palo para darle una inesperada y rápida paliza. Por tanto, Arya tendrá que aprender a agudizar sus sentidos y a pelear bajo este estado de ceguera. Eso y más se verá en ‘Home’, el segundo capítulo de la temporada. (I)