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El Telégrafo
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Aerosmith ofreció sus mejores éxitos y blues en Quito

El vocalista Steven Tyler, impresionó al público con su calidad vocal, dominio escénico, e interpretación de la armónica y el piano. La presentación duró 90 minutos.
El vocalista Steven Tyler, impresionó al público con su calidad vocal, dominio escénico, e interpretación de la armónica y el piano. La presentación duró 90 minutos.
Foto: Carina Acosta / EL TELÉGRAFO
17 de septiembre de 2017 - 00:00 - Marco Antonio Piza

Fue un “adiós” colmado de éxitos rockeros clásicos, liderado por la irrevencia y calidad vocal del cantante Steven Tyler, quien no dejó de animar al público desde el instante que salió a escena, junto al resto de integrantes de Aerosmith.

Así fue el concierto de la banda legendaria en su gira mundial de despedida la noche del viernes en el Estadio Olímpico Atahualpa en Quito en el festival Rock & Shout. 

La multitud no dejó de aplaudir, otros de sollozar por la emoción. Pero principalmente cantaron al ritmo de temas favoritos como “Love in an elevator”, “Crying”, o “I don´t want to miss a thing”. Está última fue su power ballad más popular en los años 90.     Una de las seguidoras de Aerosmith, Gaby Castillo,  afirmó que los escucha desde que  "era una niña y adolescente, me fascina su música", y añadió que también asistió al concierto por la agrupación quiteña Anima Inside.   "Me gusta el trabajo que ellos realizan, y además es nacional". 

Es que el Rock & Shout fue una combinación de talento local e internacional. La fiesta inició en la tarde con las bandas quiteñas Da Pawn y Anima Inside, quienes encendieron los ánimos con sus propuestas de rock indie.

 

Brandon Boyd, cantante de Incubus, de California, interpretó sus mejores éxitos en más de veinte años de carrera con 8 discos grabados.desde 1995. Foto: Carina Acosta / EL TELÉGRAFO

El turno internacional llegó a las 18:30 con la banda Walk the Moon, aún no tan conocida en Ecuador, pero que desplegó mucha energía en el escenario, con su estilo dance rock electrónico, el cual contagió tanto al público, que en una hora los puso a “callar y bailar”, tal como lo sugiere el título de su éxito mundial “Shut up and Dance”.

Nicholas Petricca, cantante del grupo, demostró que es un líder en el escenario, pues también tocó el sintetizador, y el tambor para matizar sus temas “Different colors”, y “Anna Sun” con el que cerraron.  

El evento continuó con el metal alternativo de Incubus que puso a recordar a los treintañeros su etapa colegial. Como Andrés Meza Silva, músico de Guayaquil, quien llegó a Quito con sus amigos para verlos. “Verlos es un sueño hecho realidad, desde que tengo 15 años los escucho, ahí comencé en la música por su influencia”, comentó el bajista que ahora toca en la banda de Erick Mujica.  

El quinteto californiano impresionó con su fusión de metal y sonidos de DJ, en canciones como ‘Drive’, ‘Pardon me’, o ‘I Wish you were here’. Esta última la juntaron con breves acordes  del tema homónimo de Pink Floyd.

Sin duda, Aerosmith fue la banda más esperada de la noche por la fanaticada, que comenzó a gritar en todo el estadio cuando aparecieron en la escena en medio del rock y un impresionante juego de luces.  

La agrupación no quiso despedirse sin hacer improvisaciones al blues, estilo que también dominan, y que fue prácticamente  una mirada nostálgica a sus orígenes.  Las ocurrencias de Tyler aparecieron cuando aprovechó para desearle un feliz cumpleaños al guitarrista Joe Perry, y le obsequiaron una torta en medio del show. Cumplió 67 años el 10 de septiembre. La banda, además de sus éxitos, también impresionó con el cover “Come together” de los Beatles.    

Luego de hora y media de show,  el clímax esperado llegó con “Dream on” cantado por Tyler en el piano, acompañado por la mayoría de los asistentes, seguida de “Walk this way”, con el que dijeron “Gracias Ecuador” a sus fans. 

Los seguidores de las bandas no dejaron de gritar, y tomar fotos durante más de 8 horas que duró todo el evento. Foto: Carina Acosta / EL TELÉGRAFO

DATOS

Aerosmith  llegó a Quito en su gira mundial de despedida, tienen más de 45 años en escena.

Nicholas Petricca, cantante de Walk The Moon, de Estados Unidos, agradeció al público ecuatoriano y se declaró admirador de sus colegas Incubus y Aerosmith.

Brandon Boyd, vocalista de Incubus, terminó su concierto sin camiseta, no le importó el frío.  

El público asistente fue de todas las edades. Desde veinteañeros hasta pasados los 50 años, quienes fueron con sus familiares y amigos para disfrutar de sus agrupaciones favoritas. (E)

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