Un decreto supremo del 25 de julio de 1970 transformó la antigua Caja Nacional del Seguro Social en el nuevo Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), con la visión de ser una entidad basada en los principios de la solidaridad, la equidad y eficiencia bajo un esquema de afiliación obligatoria para todos los obreros, trabajadores y empleados que reciban un salario.

Por diversas razones, la entidad ha experimentado períodos de bonanza financiera, ha invertido los recursos para obtener rendimientos y ha sido el principal aval que tienen los afiliados para mejorar su salud y también para garantizarse un futuro y una jubilación dignos. Aunque no todas las administraciones fueron exitosas, la entidad se volvió emblemática, invirtió en hospitales y en equipos para mejorar la atención a todos los afiliados.

El Estado recurrió en muchas ocasiones al enorme flujo que genera el IESS mediante el aporte de sus asegurados. En 2012, por ejemplo, la deuda del Estado con la entidad era de $ 993 millones y hasta septiembre de 2016 había subido a $ 2.527 millones.

En la entrevista del Presidente de la República con periodistas de la televisión pública y privada fue expresado el compromiso para que las cuentas pendientes sean pagadas. Se integrará al presupuesto de cada año la parte correspondiente a la deuda. Esa deuda se comenzará a pagar en 2019, lo cual dará más oxígeno al presupuesto que el IESS debe destinar a cada una de sus funciones. La Contraloría auditó y actualizó esas cifras; y se está integrando una comisión para revisar el monto exacto de lo que se debe.

El Presidente anunciará en los próximos días el nombre del nuevo director que reemplazará a Richard Espinosa, quien renunció el 12 de diciembre pasado. El nuevo director será una persona que maneje técnicas de administración y que ayude a corregir las fallas existentes. Lo importante es que la entidad sea solvente, que garantice el futuro a los jubilados y sea eficiente en la prestación de servicios. Lo más destacado del mensaje presidencial es que el Gobierno no permitirá que el IESS quiebre ni que las pensiones disminuyan. (O)