En el tercer y último día de audiencia de juzgamiento en el caso del barco chino Fu Yuan Yu Leng 999, ayer se presentaron pruebas y se continuó con los alegatos finales de las partes involucradas, dentro del proceso. La Dirección del Parque Nacional Galápagos, del Ministerio del Ambiente del Ecuador, actuó como acusador particular y víctima de este presunto delito ambiental.

Dentro del proceso se determinó que la pesca que tenían en las bodegas incluía la presencia de más de 6.623 tiburones principalmente de las especies martillo, sedoso, zorro ojón, zorro pelágico y mako, y que fue recibida de 2 barcos taiwaneses, el Hai Fang 301 y Hai Fang 302, entre el 5 y 7 de agosto, a más de 1.000 km al noroeste de Galápagos.

También se determinó que, de acuerdo a las versiones de los capitanes, la embarcación ingresó de forma no autorizada a la Reserva Marina de Galápagos (RMG), con destino hacia Perú, para luego regresar a China.

Monitoreo

La acusación por parte de la Fiscalía y de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, del Ministerio del Ambiente del Ecuador, se basó en el transporte y tenencia de especies protegidas, delito estipulado en el art. 247 del Código Orgánico Integral Penal y el ingreso a la RMG de forma no autorizada, lo cual fue sustentado debidamente por parte del equipo jurídico que actuó en este caso.

El barco carguero de bandera china Fu Yuan Yu Leng 999 fue detectado a través del Sistema de Monitoreo de la DPNG, mientras cruzaba por el interior del área marina protegida de Galápagos.

Desde su incursión hasta que fue detenido por la Armada del Ecuador, el pasado 13 de agosto, transcurrieron pocas horas.

Entre la tarde y noche de ayer se tenía previsto que la jueza de la Unidad Judicial Multicompetente de San Cristóbal emita la sentencia correspondiente en este caso, pero hasta el cierre de esta edición  no hubo resolución. (I)