Ayer, en las instalaciones de la empresa Buestán, se presentó un calzado de seguridad industrial para trabajos de alto voltaje eléctrico con 80% de componentes nacionales.

Con este producto se espera sustituir $ 60 millones en importaciones de calzado de este tipo. De acuerdo con Jorge Terán, vicepresidente de la Cámara de la Cadena Productiva de Calzado y Afines de Pichincha, ese fue el rubro de importación del producto en 2014.

Según Terán, el objetivo es apoyar el cambio de la matriz productiva que impulsa el Gobierno Nacional mediante el desarrollo de productos innovadores que cumplan los más altos estándares de calidad, así como todas las normas técnicas nacionales e internacionales. Además, buscan disminuir las importaciones del rubro de calzado, el cual, de acuerdo a Terán, en el año 2015 ascendió a $ 145 millones, lo que equivaldría a 9 millones de pares de zapatos.        

Álex Vinueza, gerente de Marketing de Buestán, explicó que este  zapato industrial cuenta con suelas de caucho dieléctrico que resisten el paso de 18.000 voltios, tiene punteras de material especial que resiste peso e impactos, está hecho con cuero hidrofugado el cual protege el pie de la humedad y, finalmente, cuenta con una plantilla que impide el paso de objetos cortopunzantes.

Víctor Buri, gerente general de Kleiner, empresa aliada con la que se elaborará el nuevo calzado, señaló que el zapato industrial importado pesa 990 gr, mientras que el nacional 910 gr y que esperan disminuirlo a 800 gr.  Mencionó que el costo promedio de un par de estos zapatos en el extranjero oscila entre $147 y $ 200, mientras que el costo del producto nacional será de alrededor de $ 100 a $ 110.

El viceministro de Industrias y Productividad, Emilio Velasco, dijo que la sustitución de importaciones es positiva para el desarrollo del país. Además esperan aumentar las exportaciones de calzado, cuyo rubro es de $ 174 millones. (I)