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Entrevista / Diego Martínez / ministro coordinador de Política Económica

La preventa de petróleo representa $ 1.500 millones

La preventa de petróleo representa $ 1.500 millones
Foto: Álvaro Pérez / EL TELÉGRAFO
29 de marzo de 2017 - 00:00 - Redacción Economía

La inyección de liquidez por parte del Gobierno central durante 2016, a través de financiamiento interno y externo, mejoró el comportamiento de la actividad económica nacional.

Así lo describió Diego Martínez, ministro coordinador de Política Económica, en una entrevista con EL TELÉGRAFO, rechazando que el tema de deuda pública sea usado en la campaña electoral para desinformar sobre la situación del país.

El presidente Correa dijo que se ha superado la recesión, ¿en qué se sostiene esta afirmación?

La actividad económica está en una etapa de recuperación y crecimiento. La recaudación tributaria por el IVA, que es el resultado de la venta de bienes y servicios, nos muestra que en los últimos cinco meses consecutivos  se recupera. En 2016 cerramos con un crecimiento de recaudación de  12% frente a 2015.

Hace once meses aumentan continuamente los depósitos del público en el sistema financiero nacional. La liquidez ecuatoriana empezó a recuperarse desde la segunda mitad de 2016.

Un tercer elemento es la recuperación del crédito. En diciembre de 2016, en comparación con 2015, cerró con una tasa por encima de 30%. Otro punto es que el Índice de Confianza del Consumidor también tiene una mejora continua en los últimos seis meses. Lo mismo pasa con el Índice Coyuntural de Actividad Económica, muestra cinco meses seguidos de recuperación y crecimiento.

¿Son los resultados esperados por el financiamiento que obtuvieron?

Por supuesto. Lo que perdimos en balanza comercial por la caída del precio del crudo, la apreciación del dólar, el pago de contingentes legales, más el terremoto fue alrededor de $ 10.000 millones en 2015 y 2016. El 10% del PIB. Eso redujo la liquidez de la economía y, al no tener una moneda propia, implicaba que los depósitos y créditos se contraigan; y con ello, toda la actividad económica.

Tomamos la decisión de que el Estado absorba ese shock. Obtuvimos financiamiento adicional para atender requerimientos y aumentar la liquidez con endeudamiento externo y créditos de liquidez de parte del Banco Central.

Cuidamos la dolarización con un instrumento temporal que fueron las salvaguardias. Y recortamos los gastos de inversión durante dos años, porque no había el ingreso petrolero. En estos últimos meses se ha recuperado el precio del crudo y las exportaciones, lo cual ha permitido que empiece a crecer nuevamente la actividad económica y que el Estado se ponga al día en muchos pagos.

Se dice que el próximo gobierno deberá hacer un ‘ajuste’ a la economía y renegociar la deuda...

El tema de deuda se ha utilizado mucho en esta campaña (electoral) para desinformar y tergiversar cuál es la situación actual del país. La deuda agregada (externa e interna) al cierre de 2016 fue de 39,6% en relación al PIB. Antes, en 1990, era de 80,9%. En el gobierno de Sixto Durán-Ballén el promedio era de 66%. Con Jamil Mahuad llegó a 85%. Países desarrollados tienen niveles de deuda de 70%. Si comparamos con la región, Colombia tiene 50%, Uruguay 49,5%. El nivel de deuda agregada, que obedece a la coyuntura, no es excesivo y es sostenible.

La deuda externa es de 26,7% que no se compara en nada al 80% en el gobierno de León Febres-Cordero o al 70% en la época de Mahuad. Lo que se puede hacer es, en función de que las condiciones de mercado están mejorando, reperfilar los vencimientos de deuda a plazos más largos y, de ser posible, en tasas más convenientes.

También se han cuestionado las tasas de interés de la deuda...

En 2006 la deuda pagaba cerca de 6,9%, actualmente se paga 5,8%. Es decir, se cancela menos interés que hace una década.

Teníamos el antecedente de ser malos pagadores, ¿eso influyó en  las tasas de la deuda?

No solo a eso, sino a que en 2015 y 2016, por la caída del crudo el riesgo país se incrementó mucho, estuvo cercano a los 1.000 puntos, actualmente está en el margen de los 600. Eso nos ha permitido que en la última emisión de bonos podamos colocarlos a 10 años plazo. El siguiente gobierno no lo va a tener que pagar.

Algunos analistas sostienen que el próximo gobierno no tendrá crudo para comercializar, porque está comprometido por las preventas.

Las preventas petroleras son apenas $ 1.500 millones. Eso es menos de la cuarta parte (alrededor de 25%) de lo que Ecuador exporta en crudo en un año. Es decir, que casi el 80% de la producción anual está libre para poder venderlo en condiciones normales. Las preventas son un mecanismo mediante el cual se recibe por adelantado el flujo de una venta y lo paga conforme da el producto al precio del día de la entrega. Ahora que ha mejorado el precio del petróleo, las preventas se pagan rápido.

¿Cuánto desembolsó el Estado a Petroecuador y Petroamazonas debido a la caída del crudo?

El Gobierno tuvo que financiar cerca de $ 1.600 millones para las empresas petroleras, porque el ingreso que recibían por el crudo no cubría sus costos. Con el precio actual del petróleo, que está por encima de $ 40, ya tenemos un ingreso positivo, aunque pequeño, para el Presupuesto General del Estado. En lo específico al sector petrolero, ya se ha llegado a acuerdos con la mayor parte de los contratistas para saldar deudas Quedan algunos, por ejemplo, Schlumberger, con quienes nos reuniremos esta semana para establecer una modalidad de pagos. El objetivo es dejar esas cuentas cerradas hasta mayo o por lo menos los acuerdos de pago. (I)

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