El terremoto del pasado 16 de abril despertó la solidaridad de los ecuatorianos y el sector empresarial fue parte de ello. Trabajó coordinadamente con el sector público en la ayuda y ahora lo hace en la reconstrucción.

¿Cuál es la opinión de los empresarios del país respecto a la Ley Solidaria para apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas por el sismo y que ya se aprobó en la Asamblea?

Creo que el principio es interesante. Es importante buscar la solidaridad de las personas en tiempos de crisis y emergencia como los que ha vivido el país con el terremoto.  Siempre uno piensa que lo ideal es que la solidaridad venga voluntariamente y no impuesta, yo creo que hubo una acción inmediata del sector empresarial atendiendo un pedido que hiciera oportunamente el ministro Coordinador de la Producción.

¿Cómo se hizo la coordinación?

Se creó un chat que generó una respuesta inmediata y coordinada con las autoridades del país para que pudiera llegar toda esa ayuda y ese apoyo a las zonas afectadas, algo que funcionó de manera excelente durante la primera semana. Se pudo movilizar agua, comida, maquinaria, entre otras cosas.

¿Cuántos empresarios se incluyeron en el chat?

Éramos cerca de 96 los que estábamos incluidos, pero fuera de ese chat también otros empresarios estaban trabajando con otras instituciones. Obviamente el Ministerio Coordinador de la Producción no es el ente rector, por ejemplo en vivienda; sin embargo ayudó a coordinar para que lleguen las soluciones habitacionales. También estamos conscientes de que todo el mundo no es solidario; tal vez esta ley busca que todo el mundo sea solidario, como aquellos empleados que tienen un sueldo fijo, está el incremento al IVA y el impuesto al patrimonio.

¿Existen cifras de cuántos empresarios se han acogido ya a las alternativas para conservar el empleo o quiénes quieren participar en la reconstrucción?

No, se está trabajando. Una feria será en junio y ahí verán las soluciones habitacionales para las zonas afectadas y estarán los que tienen que ver con materiales de construcción. Es una oportunidad para quienes necesitan reconstruir, así como para cooperantes que están dispuestos a donar viviendas.

¿En términos generales, los acercamientos ante esta situación serán el inicio para mejorar las relaciones?

Yo sí he visto un trabajo más cercano entre el sector público y el privado en esta emergencia, lo cual es bueno. El sector privado siempre ha estado dispuesto a trabajar con el sector público y no siempre ha encontrado esa reciprocidad; creo que es un buen momento para que se retome la articulación público-privada. Ojalá que estos impuestos no afecten esa voluntad de trabajo.

¿Hay indicios de que esto se mantendrá?

Me parece que los reconocimientos de rebaja de Impuesto a la Renta por donaciones no debieron ser solo por activos fijos. Por ejemplo, hay mucha gente que donó agua, comida, entre otros; parecería que no va a tener reconocimientos. Yo creo que esos esfuerzos la empresa privada los hizo con buena voluntad y sin pensar en los reconocimientos. Pero sí sería deseable que exista un reconocimiento a esas empresas que actuaron de una manera pronta y diligente.

Luego de un mes del terremoto bajaron las voces en contra del modelo económico. ¿Cree que esto volverá?

Es normal que vaya pasando la euforia y ya empiezan a criticar el modelo de gestión, pero ya eso es por otras razones. (I)

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Ministerio presentó iniciativa

$ 20 millones financiarán a las Mipymes

El Gobierno alista un Fondo de Innovación Productiva para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Eduardo Egas, ministro de Industrias y Productividad, señaló que el fondo ascenderá a los $ 20 millones. La idea es “ayudar y emprender (...) apoyarles en el proceso innovador”, dijo el funcionario.

El ministro manifestó que el apoyo será tanto a nivel de capital semilla (subsidio para el desarrollo de ideas) como de capital de riesgo (convertir una idea en actividad productiva a escala y que genere ganancia). Por ello, señaló que se apoyará tanto a las Mipymes para obtener el prototipo, como para posicionarse a escala comercial. Para esto último contarán con un inversionista. “No es un préstamo, sino que el Estado le dice que es socio”.

Las autoridades esperan que la convocatoria al concurso esté lista en los próximos 20 días. Se arrancará con los sectores de alimentos frescos, productos forestales, transporte y logística, energía renovable y turismo.

“No vamos a apoyar con investigación por investigación, sino a planes de crecimiento”, manifestó Egas. Según el funcionario de Estado, se estima entre $ 50.000 a $100.000 por sujeto semilla de crédito. Los planteamientos se apoyarán a través de inversionistas públicos como privados.

En el caso de los proyectos de emprendimiento, se contará con el apoyo de la Senescyt. (I)