La motocicleta es en el país el segundo tipo de vehículo más utilizado luego del automóvil, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), lo que ha llevado a la industria a la dinamización e incentivo a la producción local. Sin embargo, desde finales de 2015 y en 2016, esta se vio perjudicada por un periodo de recesión económica que afectó al país.

A pesar de esta situación, en los últimos meses se ha registrado una mejora del sector tanto en ventas como en importaciones.

Oswaldo Landázuri, presidente de la Asociación de Empresas Ensambladoras de Motocicletas y Afines (Aeame), destacó que en julio de este año se registró un aumento en la demanda de motocicletas del 84% con respecto a 2016, gracias a la reducción de las salvaguardias y la disminución del Impuesto del Valor Agregado (IVA) del 14% al 12%, por lo que hay un repunte en el sector.

De acuerdo con los datos de Aeade, la venta de este tipo de vehículos pasó de 5.911 unidades comercializadas entre enero y julio del año pasado, a 8.002 en el mismo periodo de 2017 (ver infografía).

Pero este incremento no se visibiliza para todos los empresarios, como es el caso de Wilson Moya, gerente de la distribuidora Alemotos, quien considera que a pesar de que el valor de las motocicletas tuvo en junio una considerable reducción, no aumentó la demanda.

“Estamos con la esperanza de que mejoren las ventas. La gente no tiene la capacidad adquisitiva y lo que se está buscando es el endeudamiento. Por ejemplo, de 50 clientes que entran en la semana a las tiendas, 49 piden crédito y apenas uno se lleva el vehículo al contado”.

Sostuvo que aún tiene en stock en sus tiendas a escala nacional motos que fueron adquiridas antes de que bajen las salvaguardias y los dos puntos del IVA, por lo que aún no puede adquirir nueva mercadería.

La importación de estos vehículos durante el primer semestre de 2017 también registró un aumento significativo, pues ingresaron al país 10.500 unidades, 2.883 más que en el mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, aún existe incertidumbre de lo que pueda ocurrir en los siguientes meses, ya que según Landázuri, existió una demanda reprimida en 2016 y parte de 2015, debido a que los consumidores esperaban la disminución de impuestos para adquirir productos. “Al darse esta disminución la gente se lanzó a comprar, pero no sabemos si esta tendencia continúe”.

Otro escenario plantea Francisco Salazar, gerente general de la empresa Galardi-Motoimport, para quien la eliminación de las salvaguardias y la reducción en dos puntos del IVA ha dinamizado el sector, abriendo un panorama de crecimiento para 2018. “De mayo a septiembre hemos registrado un aumento del 65% en ventas, lo que nos ha generado mayor seguridad para continuar invirtiendo”.

Afirmó que este crecimiento de los últimos meses tanto en la comercialización como en el ensamblaje, ha permitido que haya más empleo. “A pesar de que somos una empresa pequeña hemos aumentado más ensambladores, fuerza de ventas, personal administrativo. Hemos abierto más líneas de negocios, porque todo lo que tenemos en stock no abastece la demanda”.

Durante el primer semestre de este año se registraron 10.500 unidades importadas frente a las 7.617 que entraron al país en 2016.

Del grueso de motos que se comercializan, entre el 75% y 80% se ensamblan en Ecuador y, por ello, el presidente de la Aeame considera que hay impuestos que afectan al CKD (partes y piezas) como por ejemplo el pago del 5% de aranceles que, según el empresario, no incentiva la producción nacional.

También hay preocupación por el impuesto sobre consumos especiales, que debería ser revisado porque, según Landázuri, la mayoría de quienes adquieren una, lo hacen para poder trabajar, generalmente con un sueldo básico ($ 375). (I)