"Debemos ciudadanizar al mercado"

A propósito de la fusión de las empresas cerveceras ABInBev y SabMiller, Pedro Páez, titular de la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM), comenta sobre las características de las estructuras económicas del país.

¿Cuáles fueron los fundamentos económicos para añadir la venta  de la marca Club a las condiciones requeridas para la fusión de las dos empresas multinacionales?

Esa decisión permitió revisar un mercado que es, por sí mismo, extremadamente concentrado. A nivel mundial, la fusión de ABev y Milles les permite tener un tercio del mercado, pero esa cifra llega casi al 100% en Ecuador. Por ello establecimos una serie de condiciones para transformar la dinámica de los mercados con medidas como la participación de los trabajadores, la promoción de las cervezas artesanales y otros requerimientos temporales relacionados con acceso a marcas y logísticas de distribución.

Dado que Pilsener y Club han estado en manos de la misma empresa, queríamos que las marcas disputasen entre sí para que, a través de la competencia, existan mejores precios, innovación, cali-dad servicios al cliente y, también, más inversión y empleo en el país.

¿Acaso esa nueva condición no favoreció a Heineken?

Esa opinión es antojadiza. La nueva condición podía favorecer a cualquier operador económico.

La SCPM trabaja en temas en los cuales suelen involucrarse agentes con intereses muy poderosos.

Por ello, cuando una resolución de la SCPM apunta en un sentido, no faltan quienes impulsan opiniones en un sentido contrario.

Todos los recursos que Heineken presentó fueron negados. La SCPM decidió agregar una nueva condición en base a sus estudios.

Por otra parte, nada está definido aún sobre quién comprará esas marcas o sobre cómo terminará conformándose la estructura de propiedad del mercado cervecero doméstico. A su vez, en este caso, se torna importante mencionar que, con cargo a costos de la empresa que está fusionándose, se contrató a una firma internacional con experiencia en desinversión. Además, el proceso contará con una vigilancia a través del Consejo de Participación Ciudadana.

¿Las decisiones de la SCPM son burocráticas, complican a los mercados y espantan la inversión?

Es todo lo contrario. Esa visión es promovida por los viejos sectores empresariales que, desde hace décadas, mueven cielo y tierra para evitar que existan instituciones y normativas para un control efectivo de los abusos de los monopolios.

La SCPM realiza esfuerzos para que los mercados sean contestables y para que exista competencia, muchas veces en ambientes extremos. En nuestro mercado cervecero, por ejemplo, casi el 100% corresponde a una propiedad y el 75% a una marca. La SCPM genera estructuras de incentivos que favorecen la inversión y generan producción.

¿Cómo resumiría los cambios que la SCPM ha logrado concretar?

La SCPM ha contribuido a una revolución en la actitud de los consumidores, los productores, las instituciones y la academia. Ese cambio conductual ha estado acompañado por una participación de los ciudadanos a través de 7.500 comités de usuarios que existen hoy en el país y de 230 asambleas productivas. Desde estas instancias organizativas se crearon condiciones para facilitarles a los emprendedores de la economía popular y solidaria su participación en los procesos de compra pública y, también, la colocación de sus productos por $ 770’000.000 en las grandes cadenas de supermercados y farmacias.

Por otra parte, los procesos de educación y comunicación sobre las características reales de los mercados les permiten a los ciudadanos conocer sus derechos como consumidores y, a la vez,  asumir sus responsabilidades como productores. Todo lo anterior ha permitido impactar en la dinámica de los mercados con mayor trascendencia sistémica. (I)

Juez admite acción de protección

Frente a la resolución de la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM), que obligaba a la venta de la marca Club, Cervecería Nacional presentó una acción de protección constitucional, la cual fue admitida por el juez José Luis Tapia. Eso dejó sin efecto el fallo de la entidad antes citada.

“En Cervecería Nacional ratificamos nuestro compromiso de continuar aportando al progreso de Ecuador generando empleo y bienestar para todos los ecuatorianos.

Agradecemos la lealtad y confianza de nuestros consumidores y reiteramos nuestro respeto por nuestros competidores. Somos respetuosos de las leyes del Ecuador y creemos en la estabilidad jurídica que brindan sus instituciones. Seguiremos trabajando de la mano de la SCPM”, señala un comunicado de la empresa. (I)