Durante un conversatorio con medios realizado en Quito, el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz (foto), dijo que Ecuador, en el lapso de 10 años, transformó su entorno energético y pasó de ser un país importador de energía a un exportador de la misma hacia Colombia y Perú.

Se suma a ello, infraestructura adicional, como son las líneas de transmisión para cumplir con estos procesos lo que le da un valor agregado.

Todo este esquema está respaldado con normativas claras y tarifas adecuadas señaladas en los contratos bilaterales establecidos entre estos dos países, señaló Albornoz.

La transformación de la matriz eléctrica inició desde 2007, con una planificación que contempló el corto, mediano y largo plazo, factor que ha dado resultados positivos al país, al contar con una red hidroeléctrica con energía limpia, renovable y sustentable y que ya es parte de la plataforma productiva para iniciar nuevos procesos de industrialización.

La entrada en operación de las centrales hidroeléctricas Sopladora, Coca Codo Sinclair, Hidropaute Molino, Central Mazar, Delsitanisagua, Toachi Pilatón, Manduriacu y San Francisco proporcionará seguridad energética e impulsará el cambio de la matriz productiva con la provisión de energía renovable y limpia.

Cada año, Ecuador ahorrará $1.000 millones en la compra externa de combustible; y evitará la emisión de 6.3 millones de toneladas de CO2, una cifra comparable con las que efectuarían 2,5 millones de vehículos livianos. También, la potencia de generación del país subirá de 2.839 a 16.270 megavatios (MW).

La construcción de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que contará con 8 turbinas, es la obra más grande del país y aportará con el 30% de generación al Sistema Nacional Interconectado.

Actualmente aquella está funcionando con cuatro turbinas que generan 750 (MW) y hasta el 31 de julio pasado propició un ahorro de $ 80 millones. Además, Coca Codo Sinclair cuenta con otras cuatro turbinas cuyas pruebas de operación definitivas ya comenzaron y se espera su pleno funcionamiento a mediados de septiembre o fines de octubre. Por otra parte, el ministro Albornoz señaló que Manduriacu ha ahorrado $ 80 millones. (I)