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Entrevista / Ricardo Estrada / presidente ejecutivo de la Corpei

"Se reconoce que hay una situación no generada por el Gobierno"

"Se reconoce que hay una situación no generada por el Gobierno"
Foto: Karly Torres / El Telégrafo
19 de marzo de 2016 - 00:00 - Redaccion Economía

Lleva cerca de 2 décadas al frente de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), una agencia privada que fomenta el desarrollo competitivo de sus asociados en el exterior. Ricardo Estrada considera positiva la reforma laboral aprobada por el Legislativo y los diálogos con los empresarios y trabajadores para enfrentar el momento económico que vive el país.

¿Cómo está el vínculo entre el sector productivo y Gobierno en estos momentos?

Es bueno porque hemos tenido muchos logros y es un caminar de la mano para tratar de que lo que salga sea lo mejor para el país y se cumplan las metas y objetivos. El sector público es el ente rector y regulador y el privado es el motor. El sector privado no puede sacar al país adelante solo ni tampoco el sector público; se deben buscar sinergias para que el país progrese, para que se genere empleo y haya inclusión social.

Se vive una situación económica difícil, ¿qué aportes realizan el Estado y el sector privado para mitigar el impacto?

Hay medidas del Gobierno, como las reformas laborales. Se reconoce que hay una situación no generada por el Gobierno sino por el entorno internacional en el que tenemos un dólar fuerte que complica las exportaciones y una baja del precio del petróleo que merma los ingresos al Estado, es difícil mantener un plan agresivo debido a la contracción económica y que empieza a generar desempleo. El Gobierno actúa para reducir esta migración del trabajador a desempleado y propone un proyecto que vemos con agrado, lo felicitamos, como toda cosa siempre es perfectible, y claro que unos aspiran más de lo que se puede dar, pero haber abierto las puertas es importante.

Sectores sindicales y políticos de oposición, algunos vinculados al sector privado, están en desacuerdo con la ley...

Deben entender que hay planteamientos que son opcionales para el trabajador. Nadie puede tomarse el derecho de decirle al trabajador que no puede aceptar tal o cual propuesta. Si la empresa debe sobrevivir y mantener el empleo, se busca una manera de reducir las horas de trabajo; así habrá un ahorro hasta que la empresa pueda salir adelante, pero en la ley la reducción de las horas es opcional. Si al patrono no le queda otra alternativa que despedirlo con todos los beneficios o conservarlo en el trabajo un año o un año y medio con menos horas, la opción está en el trabajador. Es distinto a que le digan que debe trabajar con un ingreso de menos horas a que busque un empleo a tiempo completo.

Quienes se oponen a esta fórmula consideran que es una especie de precarización del trabajo...

Si hay alguien que ha defendido al trabajador desde el principio de su gobierno ha sido el presidente Rafael Correa y no ha transigido en lo que él ha considerado debería ser un salario digno. Se ha encarecido la mano de obra, hemos perdido competitividad en algunos casos, es una realidad que él sabe, pero está consciente de que tiene que ayudar a solucionar y si no lo hace habrá mayor desempleo. No está diciendo que es obligatorio, la decisión es voluntaria, le deja la facultad al trabajador para que diga que quiere trabajar menos horas pero no quedarse sin empleo, porque para aquel que sale ahora, es muy difícil que vuelva a encontrar otro empleado o que después de unos años lo recontrate el empleador.

Las críticas también son por la prolongación del permiso de maternidad de 3 a 9 meses, pero sin remuneración, ¿habrá una afectación para los padres?

También es voluntario. Lo que se propone es que si hay madres que quieren dedicarse a criar a sus hijos, está bien. Es duro dar un tiempo de paternidad o maternidad porque hay que encontrar un sustituto a esa persona, entrenarlo y pagarle a ese nuevo trabajador un valor adicional, eso tiene un costo y no es lógico en tiempos difíciles, pero si el padre o la madre considera que necesita un tiempo adicional para seguir criando a sus hijos no le puede pedir al sector privado que asuma un costo cuando lo que se busca es reducirlo por el tiempo que dure la situación económica. Debemos estar conscientes de que todos debemos asumir parte de la crisis que vive el país y tenemos que aportar y si la propuesta es voluntaria no veo por qué se oponen, salvo que sean mandatorias y allí sí sería un despropósito porque iría en contra del objetivo de que las empresas sobrevivan en el tiempo y sigan generando impuestos. Si una empresa desaparece deja de generar puestos de trabajo e impuestos, eso puede terminar con la clase media y habría una polarización entre ricos y pobres. Se necesita una clase media fuerte y esas son las pequeñas y medianas empresas que son las que menos capacidad tienen de sobrevivir cuando se trata de imponer costos y el mercado no le da para traspasarlos. Lo que presenta el Presidente con esta propuesta es un ganar y ganar, puede que alguien considere que pudo ser mejor, así como el empresario piensa que hay cosas que pueden ser mejores, el sindicalismo piensa que hay cosas que son “satánicas”.

Un boletín de la CAN anunció que Ecuador ha sufrido una reducción en sus exportaciones, sobre todo de cacao. ¿Cómo enfrentar el problema?

Es preocupante cómo las exportaciones ecuatorianas se ven afectadas más aún con un dólar fuerte. Cuando el dólar estaba débil y el precio del petróleo estaba alto y todo era color de rosa, ahora se debe buscar formas para ser competitivos; además de infraestructuras, puertos, aeropuertos y carreteras. Otra opción es reducir tramitología, adquirir tecnología de punta para ser más eficiente, que puede costar algo más, pero en el mediano y largo plazo ayudará a ahorrar; reestructurar procesos internos, un ejemplo: la empresa camaronera en 1998 era buen negocio, pero vino la mancha blanca y bajaron las exportaciones de $ 900 a $ 300 millones. Algunas se convirtieron en tilaperas, otras lograron combatir la plaga con ciertos costos, ahora las exportaciones aumentaron de $ 900 millones a casi $ 2.000 millones. Esa crisis se convirtió en oportunidad.

¿Qué aporte debe hacer el sector privado en estos escenarios?

Hay diálogos con el ministro coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, y con los de Agricultura, Comercio Exterior, Industrias, porque el país necesita mayor productividad, reducción de costos y acceso a financiamiento; vemos con agrado el diálogo con la banca privada, hay una relación más fluida y eso da tranquilidad al empresario porque genera confianza. Es necesario reconstruir ese nivel entre las partes, sino es difícil construir una alianza más allá de las coyunturas, debemos aprovecharlas para que esa confianza permanezca y se convierta en diálogo permanente entre el sector público, privado y financiero. Si se deja solo al sector privado ese tratará de sobrevivir como sea, reduciendo personal y eso tendrá impactos negativos en la generación de impuesto y desempleo. Necesitamos crear una base de confianza para que el sector público y privado construyan una base más allá de la coyuntura y sea un compromiso de largo plazo; eso incluye a los trabajadores. (I)

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