El mejoramiento genético del ganado local es una de las aristas que consideran productores y Gobierno a la hora de corregir los inconvenientes de la cadena de lácteos y de carne en el país.

La baja productividad es una de las principales preocupaciones. El rendimiento promedio de una res en Ecuador es de aproximadamente 5 mil litros de leche anuales o incluso 30 mil, lo que, según Juan Pablo Grijalba, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (Agso), tiene que ver directamente con la alimentación y con la adaptación de las razas a las condiciones climáticas y geográficas del país.

Margot Hernández, subsecretaria de Ganadería, señaló que de momento se está trabajando en programas de inseminación en 5 provincias de la Sierra central, y se está promoviendo también, para este año, la importación de animales en pie con un paquete de crédito y con incentivos del 20% en la importación.

En el caso del ganado de carne, los precios por animal van de $ 2.350 a $ 2.600 para razas como angus, brangus, senepol, brahman, entre otras. Mientras en leche, los principales ganados son el holstein, jersey y neozelandés, por precios similares. Esta última raza destaca por ser más pequeña y por la calidad sanitaria de su origen, señaló Hernández.

Para Grijalba, si bien el ganado neozelandés ha dado muy buen resultado, en el caso ecuatoriano lo importante no es sólo la raza, sino cuán adaptable sea a nuestras condiciones.

Alimentación y rentabilidad

Los animales ideales para Ecuador son aquellos que se adapten a caminar y a pastar en terrenos no necesariamente planos, especialmente en la Sierra, anotó Grijalba.

Por lo demás, según el ganadero, lo que se busca es tener vacas con capacidad para unas 6 lactancias y con un promedio de vida de 7 u 8 años.

En el caso de la producción láctea es imprescindible una leche alta en componentes ‘sólidos’ o proteínas, pues resulta más rentable, al requerirse menos litros para elaborar derivados como el queso.

“Cuando se tiene una leche con poca cantidad de proteínas, un queso se hace con 3,5 litros, pero si tiene más contenidos sólidos se lo puede elaborar con 2,7 litros y así se gana competitividad”, sostuvo el titular de Agso.

La base para lograr una buena producción ganadera es la alimentación, sin embargo, la nutrición a base de pasto es la que resulta más económica para Ecuador, aseguró Hernández.

La rentabilidad de países como Nueva Zelanda cuya producción, según el portal del Instituto Nacional de la Leche (Inale) de Uruguay, alcanzó las 18,05 millones de toneladas en 2012, se da precisamente por este modo de alimentación.

Al producir con pasto —señaló Hernández—, se tiene un litro de leche más barato porque los costos de producción son menores; sin embargo, la idea también es impulsar la producción con pasto, porque la leche a base de pasturas tiene una mayor cantidad de proteínas.

Esto es conveniente en un momento en que Ecuador se encuentra haciendo sus primeras exportaciones de leche en polvo a Venezuela y abriendo su mercado con Perú.

Para producir una tonelada del preparado en polvo, se requieren más de 7 mil litros de leche.

Grijalba consideró además la necesidad de que Ecuador lleve un control genético, lo cual debe considerarse como un trabajo a largo plazo. “Tenemos que ser capaces de evaluar nuestros animales y a sus hijos para ir produciendo una genética adaptada a nuestras condiciones, con machos capaces de mejorar a su descendencia”, expresó.

El inventario nacional de ganado bovino del país es 4’794.510, y de acuerdo al sistema o propósito de producción se distribuye en el 12% de ganado lechero, 19% de cárnico y 69% de doble propósito (carne y leche).

Según datos reportados por Agrocalidad, durante 2013, se destinaron a sacrificio 864.448 animales, representando una tasa de extracción del 19,47% del inventario nacional bovino.

El país estaría en capacidad de exportar a partir del 2015, 850 toneladas de carne, 6.300, durante el 2016 y 12.700, hasta el 2017.