La fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a bovinos, cerdos, ovejas y cabras. Se caracteriza por el aparecimiento de fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua, labios, boca, ubres y pezuñas del animal. Como consecuencia de esta afectación, se genera baja producción de leche y carne y, por ende, pérdidas económicas para los productores.

En Ecuador continental, el primer brote de la enfermedad sucedió en 1956 y su erradicación comenzó con la creación del Programa Nacional de Control de Fiebre Aftosa en 1972. Luego, en 2003 se promulgó la Ley de Control y Erradicación de Fiebre Aftosa, creándose la Comisión Nacional de Erradicación de Fiebre Aftosa (Conefa).

En los últimos 9 años, sin embargo, se alcanzaron los avances más significativos en el control de la aftosa. De manera activa y planificada, el Gobierno Nacional ha estado interviniendo para liberar al país de una enfermedad que, debido a las normativas multilaterales de comercio, impide la exportación de nuestros productos cárnicos.  

El control de la enfermedad implicó una inversión sostenida

En 2016, 4,5 millones de ganado bovino y 3.000 bubalinos serán inmunizados contra la fiebre aftosa, una enfermedad de la cual Ecuador obtuvo la declaratoria de ‘País libre de fiebre aftosa con vacunación’, de parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Para alcanzar esa meta, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), invertirá alrededor de $ 5 millones. En la última fase de vacunación de 2015, se inmunizaron 4’412.211 reses pertenecientes a 300.000 pequeños, medianos y grandes productores.

La vacunación es parte de un proceso que le ha puesto a Ecuador a puertas de ser declarado ‘País libre de fiebre aftosa sin vacunación’. Así lo reconoció la OIE, según certificado otorgado en París el 28 de mayo de 2015.

Para lograrlo, entre 2011 y 2015 el Gobierno Nacional invirtió un total de $ 45’520.543.

Para Timoty Tourner, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios del Norte, la certificación permitirá ampliar los destinos internacionales de nuestras mercancías pecuarias.

“La declaratoria nos abrirá un mercado enorme para cárnicos, leche e inclusive animales vivos, que en un futuro podremos vender al resto del mundo”.

Francisco Tobar, ganadero de Manabí, afirmó que “los ganaderos nuevos tendrán la ventaja grande de trabajar en un país libre de fiebre aftosa. Con esto podremos exportar a más países”.

Javier Vargas, coordinador general de Sanidad Animal de Agrocalidad, afirmó que esta certificación “brindará a los ganaderos y agroexportadores, nuevas oportunidades de comercializar sus animales, productos y subproductos de origen animal, en los mercados nacionales e internacionales”.

Agregó que esto permitirá el aprovechamiento eficiente de los recursos productivos de la ganadería a escala nacional, y mejorará los ingresos del sector ganadero.

La obtención de la certificación implica una validación científica

Para alcanzar su certificación, la OIE le exige a cualquier país cumplir con varios requisitos muy estrictos. Entre estos, se encuentra el mantenimiento del estatus de ‘País libre con vacunación’ a través de una adecuada cobertura de vacunación de la población bovina y bubalina.

Por ello, en Ecuador la vacunación será mantenida por 2 años más (2016-2017) y dependerá de los resultados del muestreo periódico que realizará Agrocalidad, para verificar la ausencia de circulación viral en la población bovina.

El siguiente paso será suspender la vacunación, realizar monitoreos mediante muestreos poblacionales durante 2018-2019 y demostrar la no presencia de circulación del virus de la aftosa. A ese efecto, se fortalecerá aún más la capacidad técnica de Agrocalidad para realizar seguimiento y diagnóstico.

Un tercer paso será recopilar información con evidencias y preparar un expediente que el Comité Científico de la OIE analizará para poder certificar a Ecuador como ‘País libre de fiebre aftosa sin vacunación’ en 2020. (I)

Datos

En 2008 se reestructuró el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria (SESA) y pasó a convertirse en la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad).

En 2011 el Proyecto de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PEFA) se convirtió en prioridad nacional y fue declarado como un proyecto emblemático por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).

Desde 2012 Agrocalidad asumió el control total de la movilización y vacunación de animales a través de acciones sostenidas y logrando que no se presenten focos de la enfermedad hasta ahora.

45 días  dura cada una de las fases de control, supervisión y seguimiento de la vacunación contra la aftosa realizadas sistemática y regularmente por Agrocalidad.