El director de la Cámara Nacional de Acuacultura, Leonardo Maridueña, analizó ayer las implicaciones del dragado de Puerto Bolívar (anunciado por Yilport) y las posibles afectaciones en la industria agrícola.

El proyecto de retiro de sedimentos de las áreas anexas a los muelles de la terminal marítima orense, cuya inversión es de $ 4 millones, se divide en dos etapas: el dragado de los muelles del puerto (9 hectáreas) y el dragado de la zona de maniobra y canal de acceso (más de 94,7 hectáreas), según datos registrados en el estudio de impacto ambiental de Yilportecu.

El dirigente explicó que el proyecto dependerá del tipo de draga que se use, el material a remover y la técnica a aplicar . “Cuando  digo la cantidad me refiero a qué tipo de contaminante contiene, puede ser de tipo químico, biológico, porque normalmente se draga en los canales para permitir el acceso a la navegación de las embarcaciones”.

Acotó que se estudiará ese contaminante y paralelamente analizará la corriente costera. “Ahí se tomará una determinación de cuáles son las medidas de mitigación para evitar que ese sedimento afecte a las camaroneras”.

Aclaró que esta es la única zona del mundo donde se dan dos efectos productivos a la vez.

“Habrá un canal de acceso a un muelle que presta un servicio portuario y al mismo tiempo servirá al sector acuicultura -como es el camarón- ya que puede vivir de la buena calidad del agua. Pero en el momento que la calidad del líquido se dañe se alteran los parámetros que afectan directamente la producción”.

En la década del 80 un retiro de sedimentación generó el ‘síndrome la gaviota’.

“Al resuspender el sedimento conlleva bacterias que se bombean a las piscinas, estas se adhieren a las branquias de los camarones impidiéndoles respirar, el crustáceo sube  a la superficie y vienen las gaviotas y se los comen”.

Explicó que desde entonces el gremio que representa tomó conciencia de adoptar las precauciones necesarias. (I)