Quito julio 22, 2016

Licenciado

Orlando Pérez

Director

Diario EL TELÉGRAFO

Presente

Estimado señor Director:

El día de ayer, 21 de julio de 2016, en la página 27 de su edición impresa, EL TELÉGRAFO publica una entrevista al Dr. Enrique Santos, miembro del Consejo de Educación Superior, titulada “La política pública no está afectando a las universidades”, la cual figura, también, en la versión web del medio que usted dirige.

En mi calidad de director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Sede Ecuador, y amparándome en el art. 24 de la Ley Orgánica de Comunicación (derecho a la réplica) y en defensa del artículo 22 (derecho a recibir información de relevancia pública veraz), que consideramos ha sido vulnerado, me dirijo a usted para ejercer nuestro derecho a la réplica, frente a la información inexacta y tergiversaciones contenidas, tanto en las preguntas realizadas como en las declaraciones del mencionado funcionario.

En primer término, el doctor Santos afirma que “es un proceso asimétrico que las universidades públicas nacionales y las internacionales, que también son públicas, se midan con otra vara”. Al respecto, nos permitimos recordar -al funcionario y a la ciudadanía ecuatoriana- que tal como disponen la Ley Orgánica de Educación Superior, el Reglamento de Régimen Académico y los reglamentos para la evaluación del Ceaaces, los indicadores para evaluar el desempeño de las universidades ecuatorianas son los mismos para todas las instituciones del sistema de educación superior de nuestro país. Como es de público conocimiento, Flacso Ecuador fue premiada por la Senescyt por ser la mejor universidad de Ecuador, sobre la base del cumplimiento de esos indicadores de aplicación general.

Siguiendo asimismo la normativa nacional, Flacso se somete de manera periódica a las auditorías y procesos de rendición de cuentas, todos ellos superados satisfactoriamente. En este sentido, los propios organismos de regulación, acreditación y evaluación de la educación superior reciben los informes anuales de gestión de Flacso Ecuador, como lo hace cualquier universidad pública.

En la pregunta realizada por el autor/a de la nota con respecto a los doctorados, se evidencia una confusión entre el costo de los mismos y los montos pagados por los estudiantes. Esta confusión, por desgracia, no es aclarada por el Dr. Santos en su respuesta, con lo cual la información que publica al respecto el diario que usted dirige es completamente falaz y tergiversada. Flacso Ecuador cobra $ 6.500 por maestría y $ 10.500 por doctorado, incluida la matrícula, una de las tarifas más bajas del sistema de educación superior del país. Además, se realizan descuentos adaptados a las características socioeconómicas de cada estudiante.

Los costos a los que se hace referencia se calcularon tomando en cuenta las exigencias de la ley ecuatoriana. Por ejemplo, en el caso de un doctorado se exige tener 5 profesores a tiempo completo y con dedicación exclusiva. Si a la suma del pago por docente se le agrega el gasto administrativo (un 30% del gasto en docencia como exige la ley) se llega al costo afirmado. El costo ideal sería el mismo para cualquier universidad del país que cumpla con lo que manda la LOES.

Si, en efecto, como indica el Dr. Santos, el Estado ecuatoriano ha asignado a nuestra universidad un total de $ 92 millones entre los años 2007 y 2015, esta cifra debería compararse con el número de graduados en las maestrías, doctorados y cursos de especialización de la Flacso en el mismo período, frente a los estudiantes graduados en el exterior. Además del total de libros y artículos en revistas internacionales.

Es indispensable tener en cuenta que, según las cifras oficiales publicadas por la Senescyt, el Estado ecuatoriano gasta $ 194.667 en promedio, por cada beca doctoral en el exterior. En la Flacso, el gasto por doctorado, incluyendo el estipendio, es de $ 77.058. En el caso de maestrías, el costo promedio de una beca de Senescyt es de $ 92.333, mientras que, en la Flacso, el gasto por maestrando, incluyendo el estipendio, es de $ 26.000.

El funcionario entrevistado afirma, asimismo, que “los índices financieros demuestran que las universidades de convenio internacional tienen el nivel de eficiencia académica y administrativa bastante bajo, comparado con las públicas”. Al respecto, conviene tener en cuenta que la Flacso ha sido reconocida por la Senescyt como la universidad ecuatoriana con el mejor índice de eficiencia terminal en posgrado en el país. De hecho, en la evaluación del Ceaaces obtuvimos el puntaje más alto en este indicador.

Además de la eficiencia en la gestión de las partidas presupuestarias, también reconocida por la Senescyt y el Ceaaces, es importante destacar la contribución de Flacso Ecuador en la mejora de las condiciones laborales del personal académico y administrativo, en los insumos a la elaboración y evaluación de política pública nacional y en las actividades de vinculación con la sociedad y difusión del conocimiento, que benefician a actores sociales múltiples y diversos.

Ante la pregunta referida a los becarios de las universidades, el Dr. Santos afirma que no cuenta con los datos concretos y, pese a ello, anuncia que tres universidades -sin aclarar cuáles- no destinan partidas presupuestarias a becas. Dado que la entrevista está girando en torno a la Flacso y la Universidad Andina, consideramos que esta afirmación ocasiona graves perjuicios para nuestra universidad y viola el numeral 1.a del artículo 10 de la Ley Orgánica de Comunicación, que establece el respeto a la honra y a la reputación. Reiteramos que todos los datos referidos a la gestión económica, administrativa y financiera de la Flacso son públicos y que dicha gestión ha sido avalada periódicamente por los organismos pertinentes.

Consideramos de especial gravedad que información con este nivel de descontextualización e imprecisión sea publicada en el diario público de Ecuador, dado el compromiso de este con la información veraz y de calidad y, por tanto, con la sociedad ecuatoriana.

La Flacso, Sede Ecuador, es una universidad internacional de excelencia, reconocida por las leyes nacionales como universidad pública de posgrado. En tal virtud, y luego de haber aclarado la información tergiversada e inexacta contenida en la nota periodística en cuestión, con datos e información oficial que el Dr. Santos, en su calidad de integrante del Consejo de Educación Superior seguramente conoce de sobra, le extendemos a este funcionario la más cordial invitación a discutir públicamente sobre las reformas que pretenden realizar a la Ley Orgánica de Educación Superior y a los mecanismos de asignación de los recursos estatales para los programas académicos de posgrado, cuestiones que preocupan a la Flacso y a toda la comunidad universitaria ecuatoriana.

Atentamente,

Juan Ponce Jarrín, Ph.D
Director Flacso Sede Ecuador