Alrededor de 40 mil personas asistirán hoy a la inauguración de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, mientras las principales autoridades de Rusia toman precauciones para que el evento sea una fiesta del deporte y espantar así los fantasmas del boicot político y las críticas de homofobia enarboladas desde Occidente. “Rusia está preparada. El principal objetivo es convertir los Juegos Olímpicos de Sochi en una fiesta para todos los amantes del deporte en el mundo”, afirmó Vladimir Putin, presidente ruso.

Putin ha dedicado grandes esfuerzos durante las últimas semanas para garantizar al COI y a la comunidad internacional que en Sochi está todo bajo control y que no hay nada que temer, ni desde el punto de vista de la seguridad ni desde el de la discriminación de las minorías.

“Quiero asegurar que haremos lo posible para que Sochi sea un lugar hospitalario para todos los participantes e invitados”, dijo Putin.

En cuanto a la seguridad de los Juegos y de las delegaciones, amenazadas por la guerrilla islamista del Cáucaso, el Gobierno ruso aseguró que se utilizarán decenas de miles de policías, buques de guerra, drones y baterías antiaéreas.

La ceremonia inaugural se realizará en el estadio olímpico Fish de la ciudad de Sochi, a las 20:14 locales (11:14 de Ecuador). El acto será transmitido por televisión a más de 3 mil millones de personas.

Serán 17 días de competencias en los que se disputarán 98 eventos en 15 diferentes deportes y en los que se repartirán 98 juegos de medallas a los triunfadores. Son aproximadamente 6.000 deportistas de 88 países los que participarán de los Juegos de Sochi.

BAENA SOÑÓ CON EQUIAR EN SOCHI

El venezolano César Baena, de 27 años, tiene en su bagaje un gran número de méritos y logros. Es el primer sudamericano en participar en la copa del mundo de esquí y ya suma 3 competiciones de este tipo.

Su férrea voluntad hizo que este año batiera su propio récord Guinness tras recorrer la mayor distancia de la historia con esquís de ruedas sobre asfalto. ”Ese era un sueño de niño: poder hacer un récord Guinness, fueron seis años de lucha”, dijo César.

Aprender a esquiar en el clima venezolano es una tarea que parece más bien imposible. César hizo su primer intento en Alemania, a los 19 años, lo que le impulsó a dejar la universidad y dedicar todo su tiempo a esquiar.

Ahora está preparado para siguientes triunfos. En sus ojos se refleja la llama olímpica, ya que su mayor sueño es participar en los juegos de Sochi 2014, algo que es bastante difícil, ya que no pasó la prueba de la federación internacional de esquí y, además, le negaron la wild card, que permite a los deportistas que no cumplieron los requisitos participar en los JJ.OO. Sin embargo, no pierde la esperanza.

El deseo de formar parte del evento deportivo fue tal que decidió acudir directamente al presidente Vladimir Putin. Manifestó que el futuro del esquí nórdico de Venezuela depende de lo flexible que puedan ser las normas de participación.

TOMADO DE RUSSIA TODAY